Vox

La ultraderecha de España denuncia una conspiración para derrocar al rey Felipe

El líder de Vox, Santiago Abascal, denunció que el PSOE lidera una conspiración para derrocar la Monarquía, que tiene como primer hito la exhumación del cadáver de Franco.

El líder del partido español de ultraderecha Vox, Santiago Abascal, electrizó este domingo a los más de diez mil seguidores que reunió en la madrileña localidad de Vistalegre con un discurso explosivo: Dijo que la exhumación del cadaver de Franco para quitarle del camposanto donde reposa, es parte de una jugada más amplia del gobernante PSOE, que busca terminar derrocando al rey Felipe IV.

"La exhumación de Franco no es más que una excusa para reescribir la historia, deslegitimar la monarquía y derrocar a Felipe VI", sostuvo Abascal en el inicio de la precampaña de su fuerza, para las elecciones generales del próximo 10 de Noviembre, las segundas que se realizan este año en España para intentar formar gobierno.

Abascal dejó en claro este domingo que su fuerza apuesta a su discurso más duro, acaso en un intento por aprovechar el corrimiento al centro del Partido Popular y Ciudadanos, las fuerzas de centroderecha que junto a Vox se oponían a investir al socialista Pedro Sánchez para un nuevo mandato y esta semana deslizaron que si vuelve a ganar las elecciones esta vez no le impedirán formar gobierno.

Ante las más de 13 mil personas que se congregaron en el Palacio de Vistalegre de Madrid, Abascal criticó a la "dictadura progre" que gobierna los medios gracias a la tibieza del PP y disparó duramente contra el socialismo, al que acusó de ser "un partido criminal". También apuntó al líder del PP, Pablo Casado, de quien dijo que ahora se deja barba "para parecerse de nuevo a Rajoy". Además, le advirtió de que Vox no se va a retirar del tablero electoral como quieren los populares, que le piden que sólo se presente en los distritos donde no merme la potencia electoral del PP.

La exhumación de los restos de Franco impacta en la campaña española

"De Vox solo quieren los votos, pero desprecian olímpicamente nuestras ideas y convicciones y se atreven a decirnos que 'se retire Vox'. Que se retiren ellos, que no sirven para nada", afirmó.

El tramo más duro, sin embargo, fue el referido a la exhumación de Franco, a quien se refirió como "el general". Para el líder de Vox la exhumación de Franco "no es más que una excusa para reescribir la historia, deslegitimar la monarquía y derrocar a Felipe VI". Fue el momento más caliente de su discurso, que motivó una larga ovación.

El gobierno socialista de Pedro Sánchez ha impulsado el desalojo del cuerpo del dictador del mausoleo del Valle de los Caídos, que se hizo construir el propio dictador para homenajearse, por considerar una afrenta que repose en el mismo lugar que al menos 33 mil víctimas de la guerra civil. La iniciativa es resistida por la familia del "generalismo" que caba de perder un intento de bloquearla en el Supremo Tribunal de España.

La ultraderecha española desembarca en la Argentina 

La pelea por exhumar a Franco ha reabierto viejos debates sobre la herencia cultural del franquismo y hasta un conflicto con el papa Francisco, a quien el gobierno intentó involucrar en la discusión, para que interceda ante el prior de la abadía benedictina del Valle de los Caídos, que a lo largo de todo el proceso se ha opuesto a abrir las puertas de la basílica de Cuelgamuros para desenterrar al dictador.

La pelea por exhumar a Franco ha reabierto viejos debates sobre la herencia cultural del franquismo y hasta un conflicto con el papa Francisco, a quien el gobierno intentó involucrar en la discusión, para que interceda ante el prior de la abadía benedictina del Valle de los Caídos, que se ha opuesto a abrir las puertas de la basílica de Cuelgamuros para desenterrar al dictador.

 En su discurso, Abascal dijo que hay que volver a "lo básico, que es respetar a los muertos de cualquier bando que lucharon por España como ellos entendieron que debieron hacerlo" y agregó  "así es como avanza el totalitarismo más depravado, porque no es que no nos respetan a nosotros, que no lo hace, tampoco respetan a los muertos".

Al igual que Abascal, el ex buzo comando y secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, volvió a cuestionar cómo interpreta la historia la izquierda y recalcó que todavía no ha oído al PSOE, al Partido Comunista y a UGT pedir perdón por la "mal llamada huelga revolucionaria" del 5 de octubre de 1934 en Asturias en la que "provocaron 1.400 muertos".