Brasil

El Senado brasilero se rebela y suaviza la reforma previsional de Bolsonaro

Los cambios tienen un impacto de USD 32.500 millones de dólares y deberán ser ratificados en una segunda votación. Guedes dijo que las pérdidas serán descontadas de los estados y municipios.

Cuando parecía que Bolsonaro tenía todo acordado para aprobar la ansiada reforma previsional con holgura, el Senado brasilero terminó rebelándose y aprobó numerosas modificaciones que suavizan el impacto de la medida.

Los cambios aminoran las restricciones al pago del abono salarial -una especie de aguinaldo para trabajadores que ganan hasta dos salarios mínimos-, a pensiones por fallecimiento y a una serie de jubilaciones especiales para trabajadores expuestos a sustancias nocivas.

Bolsonaro logró aprobar la reforma previsional en Diputados 

En total, representan una pérdida de 32.500 millones de dólares en 10 años que vuelven a reducir el ahorro del Estado con la reforma. Así, los 300.000 millones de dólares que tenía pensado ahorrar el gobierno en ese lapso de acuerdo al texto original primero fueron reducidos a 220.000 millones por las concesiones al Congreso y ahora quedan en torno a los 190.000 millones.

El nuevo proyecto desató la furia del ministro de Economía Paulo Guedes que advirtió que "cada billón perdido en el Senado será compensado en la descentralización de recursos a estados y municipios".

"Hay un problema fiscal muy serio y eso afecta la coordinación política del Gobierno porque limita lo que puede entregar en obras para estados y municipios. Pero de todos modos el Gobierno fue muy poco habilidoso y no supo resolver las demandas de los senadores", afirmó a LPO el analista político brasileño Marco Bastos.  

A su vez, el texto aprobado en primer turno prohíbe expresamente el sistema de capitalización, uno de los principales objetivos de Guedes que pensaba mandar una nueva ley para tratar el asunto una vez finalizado este debate.

Sucede que hasta esta semana la confianza del Palacio de Planalto era total. Se había logrado consolidar una sólida coalición en Diputados, que aparecía como la cámara más adversa por la composición de sus fuerzas.

Guedes quiere una privatización "fast track" de todas las estatales y no descartan sumar Petrobrás

Tal es así que ya estaban trabajando en una reforma tributaria y una privatización "fast track" que podía llegar a incluir a Petrobras, el gigante petrolero que no fue vendido ni siquiera en la ola neoliberal de los años noventa.

"Esto pone un interrogante al resto de las reformas que quiere hacer Guedes, cuyo freno puede impactar en el repunte del crecimiento económico, lo que terminaría afectando la aprobación pública del presidente", agregó Bastos.

Ahora, el Gobierno denuncia el "chantaje" de los senadores, que buscan conseguir mayores partidas para sus distritos para amortiguar el costo político que deberán pagar por aprobar una medida que resulta muy impopular en el país vecino.

En ese sentido, Bolsonaro lamentó tener que aprobar la medida y dijo que "no hay plan B". "Esa reforma es necesaria. Si no la hacemos, Brasil quiebra en dos años. Lo lamento, se tiene que aprobar, no hay cómo. Es una manera que tenemos de dar una señal de que estamos haciendo los deberes en casa", indicó.