Pyme

CAME pide que se declare la emergencia Pyme para hacer frente a la crisis en el sector

La entidad reclama medidas tributarias, tasas de créditos diferenciales y mitigar el impacto de las tarifas en comercios e industrias.

La devaluación, la caída del consumo y la dolarización de las tarifas y combustible terminaron de poner contra las cuerdas a las pequeñas y medianas empresas. Solo en la ciudad de Rosario, se perdieron más de dos mil empleos formales en el sector comercial en los últimos 4 años según un informe de la Asociación Empleados de Comercio local.

Por tal motivo, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) pidió que se declare la "emergencia PYME" y propuso una serie de medidas para amortiguar la crisis y frenar el cierre de negocios.

Ricardo Diab, Mayra Boglich y Gerardo Díaz Beltrán

"Pedimos el compromiso de todos los sectores políticos para los próximos meses para la asistencia financiera y el mantenimiento y creación de empleo", sostiene en un documento donde enumera algunas propuestas para sostener la producción.

Uno de los puntos más críticos del mercado es el acceso al crédito con tasas que superan el 70 por ciento anual, intereses prohibitivos al momento de conseguir fondos para la compra de mercadería o pago de sueldos.

En ese sentido, CAME propone líneas de créditos productivas con tasas del 21% "para la adquisición de bienes de capital y trabajo", explicó Ricardo Diab, presidente de la Asociación Empresaria de Rosario y vicepresidente de la entidad nacional, en diálogo con La Política Online.

A su vez, formularon que el gobierno nacional profundice el Programa de Recuperación Productiva -REPRO- destinado a sostener el empleo de empresas en crisis a la vez que solicitan que el trámite para las Pyme sea más sencillo.

En cuanto a medidas tributarias, reclaman el adelanto del cronograma para el pago del Mínimo No Imponible sobre contribuciones patronales además de cargas sociales diferenciadas por zonas con el objetivo de compensar al interior profundo.

Asimismo, suspender el impuesto al cheque y eximir del cobro de IVA a las tarifas de luz, agua y gas mientras que a los gobiernos provinciales le solicitan la exención de Ingresos Brutos a los mismos servicios y por último, el aplazamiento del pago anticipado del Impuesto a las Ganancias.

"Todas estas medidas están orientadas a amortiguar el golpe que generó la crisis en uno de los sectores más dinámicos de la economía donde las micro, pequeñas y medianas empresas representan el 44 por ciento del PBI Nacional", destacó Diab.

Las micro, pequeñas y medianas empresas representan el 44% del PBI Nacional

"La supervivencia de las pequeñas y medianas empresas depende de las medidas que se tomen en el plano tributario, financiero, energético, laboral y de consumo interno", sostuvieron los directivos de CAME y pidieron que la "emergencia PYME" se sostenga hasta el 31 de diciembre de 2019.

En cuanto al bono de cinco mil pesos que acordó el gobierno con entidades empresarias y sindicatos, Diab resaltó que "no se trata de un bono, precisamente, sino de una recomposición salarial obligatoria pagadero en octubre en cuotas o como pueda cada rama a cuenta de futuros aumentos".

"Esto nos trajo un alivio porque no podríamos pagarlo de ninguna manera. Es un alivio para el trabajador, para el empresario y para el Estado, salimos compensados", sostuvo el dirigente aunque criticó la forma en que se viene manejando el gobierno nacional que "primero declama las cosas y después nos consulta".

Desde la Federación Gremial de Rosario, fueron más duros a la hora de calificar la medida que busca llevar un desahogo a la economía doméstica de los trabajadores: "lo vemos como algo negativo para muchas empresas, porque en la situación en la que están hoy puede significar el cese de actividad de algunas", opinó su presidente Ariel Dolce al portal ON 24.

El bono es algo negativo para muchas empresas por la situación en la que se encuentran hoy

"No negamos la necesidad del bono, pero esta solución no tiene correlación con el momento económico que atraviesan las empresas" y apuntó a la dirigencia política: "el deterioro de la economía nacional no es consecuencia del quehacer privado, sino de la inacción del (sector) público" y son luego las empresas las que terminan reparando los grandes desequilibrios que generan".