Elecciones 2019

Bronca en el Gobierno con Mora Godoy por su pase al kirchnerismo

La bailarina de tango preferida de Macri y Lombardi se sentó en la primera fila del acto de Cristina.

En el Gobierno no ocultaron su fastidio con la célebre bailarina de tango Mora Godoy, que el sábado estuvo en la primera fila de la presentación del libro de Cristina Kirchner en La Matanza.

Godoy se convirtió en un ícono cultural para el macrismo, que le dio un lugar privilegiado: durante el gobierno de Mauricio Macri, la bailarina danzó con Barack Obama ante las cámaras de todo el mundo; hizo lo propio con el ex presidente francés François Hollande y bailó en privado para el presidente chino Xi Jinping.

Su ligazón con el gobierno de Macri venía desde la gestión porteña, gracias a un aceitado vínculo con Hernán Lombardi. Como ministro de Cultura porteño, en 2014 Lombardi logró que Godoy fuera declarada Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. Durante más de un lustro, la bailarina obtuvo contratos por su arte tanto de parte de la Ciudad como de la Nación.

Sin embargo, el sábado sorprendió con su irrupción en el acto de Cristina, en el que se la vio sonriente sentada a centímetros de Axel Kicillof, el rival de María Eugenia Vidal en las elecciones y de Diego Brancatelli, uno de los blancos preferidos de los trolls macristas.

La bailarina ya había estado en mayo en la presentación del libro del ex intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, que luego en las Paso salió primero cómodo y todo indica que volverá a conducir el municipio.

En el Gobierno están enojados con Godoy pero sobre todo con Lombardi, porque creían que sus vínculos estrechos jamás hubieran permitido una foto como la del sábado y menos en medio de la campaña electoral en la que el macrismo se juega su existencia.