AMADEO: "TODOS JUNTOS LE GANAN A KIRCHNER"

El ex embajador cree que Lavagna debe acentuar su perfil opositor y jura que Duhalde está retirado.

Por Pablo Dorfman Fotos Marcelo Arias
Eduardo Amadeo fue diputado, secretario de Desarrollo Social de Carlos Menem, y embajador en los Estados Unidos y vocero de Eduardo Duhalde. Perteneciente a un tipo de peronistas cultos y con aire bienudo, como Felipe Solá, Guido Di Tella y Hugo Anzorreguy, y conservando la cordialidad que le dieron años de actividad pública, accedió a dialogar sin reservas sobre la conyuntura actual. Resulta interesante escuchar la visión sobre Kirchner, Lavagna y Duhalde, de este consecuente cultor de la realpolitik. La Política Online: Quisiera comenzar con el nuevo fetiche de los círculos políticos ¿Podría decirnos que está haciendo Eduardo Duhalde, qué tan real es su retiró de la política?Amadeo: Ante todo déjeme decirle que yo no voy hablar ahora como vocero de Duhalde, no hablo por él. Sobre su pregunta, es cierto, él se retiró de la política. Yo lo conozco, lo veo esporádicamente y se que está escribiendo dos libros y está realmente fuera de la política.LP: ¿Cómo se imagina a un hombre ligado durante tantos años a la política, fuera de ella? Dicen que la política desgasta pero que es difícil dejarla.Amadeo: Me lo imagino como una persona normal teniendo otras prioridades en la vida. Es algo absolutamente normal. Mire, yo no estoy haciendo política. Mi experiencia es que hacer política en Argentina es una actividad dura porque hemos vivido en crisis permanentes y la crisis genera para los que tuvimos responsabilidades una gran cantidad de adrenalina y un modo de hacer política de mucho compromiso personal. Cuando uno deja la política extraña la adrenalina y la intensidad que tiene ella en la Argentina. Pero bueno, son etapas de la vida.LP: ¿Usted no lo está ayudando a Duhalde a escribir uno de sus libros?Amadeo: No, yo lo ayudé hace un tiempo sobre un libro futuro de la Comunidad Sudamericana de Naciones. Yo fui durante dos años jefe de Gabinete del Mercosur y en ese marco trabajamos mucho sobre el tema.LP: Hoy, el ex ministro Roberto Lavagna aparece como candidato de una coalición entre alfonsinistas y duhaldistas. ¿Cómo ve su postulación?Amadeo: A mí me parece que en general es bueno que en democracia existan múltiples voces. Las democracias funcionan sobre la base de las concertaciones, las disidencias y el diálogo amplio. Y la aparición de Lavagna es muy importante, él tiene mucha experiencia de gobierno. En caso de que se presente le va a otorgar diálogo a la política.

#FOTO2#LP: ¿Usted cómo evalúa la opinión de aquellos que dicen que una cosa es ser titular de la cartera de Hacienda y otra muy diferente es gobernar un país desde el Ejecutivo? ¿Tendrá esa capacidad Lavagna?Amadeo: Cualquier persona que tiene experiencia probada en la función pública y capacidad política puede pensar en acceder a la presidencia. El conjunto de personas que hoy en día están como alternativas políticas al gobierno, tienen experiencia de gestión previa. Por otro lado, ningún presidente nació siendo presidente. Se forman a través de experiencias acumuladas.LP: Y puntualmente, ¿qué le sugiere que hoy uno de los máximos opositores al Gobierno como Lavagna, haya estado en la gestión hace seis meses con un cargo tan relevante?Amadeo: A mí me sugiere que es bueno que haya diferencias, que haya consensos y diálogo. Creo mucho en la democracia dialogada y me parece importante que aparezcan otras figuras.LP: Pero a eso me refería, que esa figura sea una persona que viene del propio gobierno, ¿qué le parece?, ¿es una verdadera alternativa?Amadeo: Es una buena pregunta. Ciertamente. Si Lavagna quiere tener éxito tendrá que demostrar que él tiene una propuesta alternativa y tendrá que esquivarle al argumento que lo acusa de haber sido parte del gobierno.Una parte central de su campaña, si es que se presenta, es mostrarse como una alternativa y evitar mostrarse como coresponsable de los errores que le endilgan al gobierno. En ese sentido, la ubicación de los Macri, los Sobisch es más fácil: ellos siempre tuvieron un perfil opositor. Creo que es ahí donde Lavagna tendrá que trabajar mucho con un equipo de comunicadores, en mostrar su verdadero perfil opositor.LP: ¿Duhalde estará entusiasmado con Lavagna como candidato?Amadeo: No sé, eso debería preguntárselo a él. Pero creo que Duhalde no va a intervenir más en política, esa es una decisión de vida. LP: ¿Cómo ve el armado de Lavagna sin Duhalde o duhaldistas por detrás y un radicalismo fracturado?Amadeo: No le va a ser fácil. Va a tener que resolver ante todo quién es el candidato del espectro opositor. Vistas las encuestas, sólo tendrá éxito hoy en día contra un Kirchner que aparece con altísimas probabilidades de éxito quien pueda unir a toda la oposición. Y esto requiere de mucho trabajo político y mucha paciencia.LP: Este panorama parece no darse, al menos si Macri y Lavagna no arman una coalición.Amadeo: Totalmente. Creo que si Kirchner tuviera la mitad de la intención de voto que tiene hoy podría haber un juego de más de un opositor, pero con un Kirchner así, sólo puede ser candidato quien junte a toda la oposición.LP: ¿Qué es lo que más le atrajo del gobierno hasta este momento?Amadeo: Varias cosas. Kirchner ha resultado ser sorprendente por varias cuestiones: la primera es porque tiene un muy inteligente manejo macroeconómico. Eso ha sorprendido a muchos economistas, particularmente de la derecha, y eso a mí me gusta mucho porque yo creo que la economía ortodoxa históricamente ha mostrado una gran incapacidad para manejar los procesos de crecimiento. Y Kirchner con mucha audacia logró pasar por encima de esas prevenciones, como no pagarle el FMI o no subir los salarios.El segundo merito importante es que ha logrado una empatía con la gente. Parte de la intención de voto que tiene es porque genera una buena sensación en el contacto con la gente, y la gente siente que el presidente se está ocupando de sus problemas. Ese es un estilo político inédito en la Argentina que está dando buenos resultados.

#FOTO3#LP: Y sobre las críticas, ¿qué opina sobre el hegemonismo al cual tanto se menciona sobre su forma de ejercer el poder y hasta de cierto desprecio por las instituciones?Amadeo: La salida de la crisis requiere de estrategias de gobierno diferentes a los tiempos normales. Por eso a los últimos tres presidentes se le dieron poderes especiales, porque el sistema parlamentario no funciona de acuerdo a las velocidades que las crisis requieren.Si es que se consigue una oposición más ordenada, esto va a empezar a converger, y un país más tranquilo entonces va a requerir decisiones menos centralizadas.LP: ¿Quién define cuando se termina una situación de excepción? Por caso, el intelectual alemán Carl Schmitt decía que el soberano no es otro que el que se impone, el que puede imponer su decisión. Ese es un riesgo, ciertamente.Amadeo: Bueno, la política lo va a definir. A ver… todo presidente quiere tener más poder cuando es un país que está saliendo de una crisis. Ahora Kirchner se monta en una aceptación de la gente sobre esta situación de excepcionalidad. Kirchner tiene suficiente olfato político para saber que si no tuviera consenso popular no tomaría ciertas medidas…LP: ¿Pero no desgasta esto? La Política no es lineal, es una continuidad. Fíjese yendo a las encuestas tan de moda por estos tiempos: dicen que la senadora Cristina Kirchner perdió diez puntos de intención de voto luego de su exposición un tanto confusa sobre los Decretos de Necesidad y Urgencia.Amadeo: Yo no vi esas encuestas. Pero lo creo. Pero veamos, no le bajó de 30 a 20, le bajó de 60 a 50 puntos, son números muy altos, muy altos. Kirchner sabe que tiene plataforma para manejar el poder a su estilo y así seguirá.LP: Usted puede acercarle a los lectores algo muy concreto y refiere a cómo se maneja un presidente en su rutina. ¿Consulta un primer mandatario?, ¿a quiénes?, ¿cada cuánto? Hoy uno no puede imaginarse a Kirchner dialogando con Carrió, Macri, el propio Lavagna, es decir, ¿sólo se dialoga con los asesores más cercanos?, ¿no se habla con la oposición?Amadeo: Eso tiene que ver con los estilos de cada presidente. Hay presidentes que son más concentradores y dialogan en sus pequeños núcleos, otros en núcleos más amplios y lo que no se hace en el Ejecutivo se hace en el Legislativo y así.Algunos presidentes usaban más Olivos y hacían asados, como Alfonsín, Menem y De la Rúa; a Kirchner no le gustan los asados pero utiliza al presidente de un bloque para que sea su interlocutor. Las situaciones son demasiados difíciles en un país como este para que no haya diálogo.LP: Volviendo sobre su idea primordial de la necesidad, llamémosle a la roussoniana de un “contrato social”. ¿Lo que hay con los radicales K es diálogo o prebenda?Amadeo: Eh …. es diálogo … Mire, habitualmente los responsables de las provincias necesitan tener un diálogo con el gobierno. Salvo la Ciudad de Buenos Aires, no hay otro distrito que no necesite dialogar con el Gobierno por cuestiones económicas. Bueno, cada uno sabe hasta donde llevar el diálogo. Pero no hay que asustarse porque haya intercambio de favores, así funciona la gran democracia norteamericana. Los legisladores representan a sus distritos y tratan de llevar más dinero.LP: Pero también es necesario que exista una comunidad de ideas, si no la política es un objeto económico, es la mercantilización absoluta. ¿Hay aquí comunión de ideas, o los gobernadores e intendentes K están pensando en cubrir el sueldo estatal y en la obra pública?Amadeo: Mire, yo creo que este puede ser el inicio de una política de concertación, quisiera que además así fuera. Yo ya tengo 59 años y he vivido los últimos 30 años de mi vida con el país entrando y saliendo de una crisis tras otra. Estoy convencido que además de un buen manejo macroeconómico se necesitan acuerdos estratégicos de Estado para que mis nietos no vivan lo que yo viví.LP: Cerrando el tema político nacional. ¿Le sorprendió como todos los duhaldistas se fueron con Kirchner?Amadeo: No, esto es algo natural de la política. Cuando alguien consigue tanto poder como Kirchner, bueno, nadie se quiere suicidar, esto es así en todos lados. El poder es un polo de atracción, funciona como un imán por razones naturales y Kirchner lo que hizo fue jugar fuerte, ganó la apuesta y ganó más poder. Lo que logró fue sorprendente pero su apuesta le salió bien.LP: Cambiando de tema, ¿cómo están hoy las relaciones con Estados Unidos?Amadeo: Para bailar el tango se necesitan dos, las relaciones no son sólo de Argentina para Estados Unidos sino de ellos para nosotros también. La asociación con ese país es muy compleja, porque Estados Unidos viene cometiendo errores diplomáticos permanentes como la Guerra de Irak o su decisión de sacarnos del sistema generalizado de preferencias.Yo entiendo que es difícil mantener una agenda activa con ellos. Soy conciente de que son un actor inevitable en cualquier agenda internacional, uno no puede hacer política exterior sin considerarlos. Son un enorme socio comercial, pero no es imposible tener buenas relaciones con ellos.LP: ¿Este Mercosur es la herramienta ideal para que Argentina se presente ante el mundo?Amadeo: Sí, sí. El Mercosur tiene que mejorar su calidad institucional, tener instituciones más sólidas, tiene que tener una dinámica interior más ordenada, pero en las relaciones internacionales no hay ningún lugar para solitarios. Nuestra alianza es el Mercosur, nuestra alianza natural es con Brasil para por ejemplo dialogar con Estados Unidos, y eso no debe cambiar. Creo que el Mercosur, imperfecto como está, es el espacio natural de las relaciones externas argentinas.LP: Por último, ¿Cómo ve la incorporación de Venezuela la bloque?Amadeo: El Mercosur se planteó siempre como un espacio en crecimiento. Lo ideal es que fuese de más países. Se critica a Chávez por ser impredecible, por los disturbios internacionales que genera, pero yo soy optimista, y creo que la región aprenderá a convivir con diversos actores. Porque Chávez tiene su personalidad pero también la tiene Lula y también Kirchner la tiene. Con trabajo institucional, concientes de los que les conviene a todos, se podrán subsanar las diferencias y llevar al Mercosur a ser el espacio que todos los países de la región quieren y además, necesitan.