España

La vocera del PP quedó en medió del conflicto vasco y la acusaron de "argentina"

Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta-Ramos nació en Madrid y es hija de padre francés y madre argentina.

La vocera del Partido Popular en el Congreso de España, Cayetana Álvarez de Toledo, quedó en el centro de la pelea entre la dirección nacional del partido que conduce su amigo Pablo Casado y la filial vasca de los populares. Cayetana había cruzado fuerte al PP Vasco por pretender autonomía de la dirección nacional.

El líder del PP Vasco, Alfonso Alonso, aprovechó la derrota de Argentina ante España para responderle a Cayetana. "No tengo nada contra Argentina", dijo, sin mencionarla.

Pero la dirigente popular se dio directamente por aludida y este lunes, a la salida de un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, atacó directamente al líder vasco. "Me ha sorprendido mucho que un señor antinacionalista acérrimo como el señor Alonso me pueda calificar de extranjera", dijo la diputada.

Cayetana es hija de madre argentina y padre francés y nació en Madrid. De familia aristocrática por todas las ramas, es hija de Juan Illán Álvarez de Toledo y Giraud, marqués de Casa Fuerte y de Patricia Peralta Ramos. Vivió entre Buenos Aires y Gran Bretaña, pero se afianzó en Madrid. "Yo decidií ser española", dijo la actual marquesa de Casa Fuerte.

No es el primer incendio generado entre el PP Vasco y Cayetana, que la semana pasada criticó la "tibieza" de Alonso en la lucha contra el nacionalismo. Unas palabras a las que dio respuesta el portavoz del PP vasco, Borja Sémper, que criticó que "mientras algunas caminaban sobre moquetas nosotros nos jugábamos la vida".

En los últimos días se han hecho más patentes que nunca las diferencias entre el dirigente vasco y la dirección de Pablo Casado, donde consideran "incontrolable" al líder popular. Tanto es así que, según pudo saber LPO, contactaron varias veces con Alonso desde Génova para frenar sus críticas a la estrategia nacional, sin que el dirigente atendiera a estas peticiones.

El propio Casado acudió este fin de semana a la convención vasca. La razón era la de cerrar filas y llamar a la unidad, aunque el PP también habría aprovechado para 'vigilar' a su federación y buscar nuevos nombres que puedan suceder al polémico Alfonso Alonso.