UBA

Euforia entre los Jóvenes PRO porque ganaron en Arquitectura

Los militantes la consideran la mejor elección que tuvo el macrismo en el año. El avance "reformista" en la UBA.

Entre los Jóvenes PRO se abrió una buhardilla en el chiribitil de esperanza que no abunda en el Gobierno de cara a las generales de octubre, luego de que la lista que apoyaron se impusiera en las elecciones estudiantiles de la Facultad de Arquitectura de la UBA.

Después de casi dos décadas de hegemonía de la lista 5 de Unidad, hoy representada por La Corriente, La Mella, Nuevo Encuentro y Auge, la alianza que respaldaba el PRO se impuso con la lista 10 y se quedó con el centro de estudiantes.

En la FADU el éxito fue total, puesto que la lista Somos integrada por los radicales de Franja Morada, Coalición y Corazón FADU (que agrupaba a militantes del PRO), también logró reelegir como mayoría en el cogobierno de la facultad y reeligió con el 46 por ciento de los votos, por lo que el decano seguirá siendo un radical.

"Es la mejor elección que hicimos en el año", repetían en los grupos de Whatsapp de la militancia del PRO, pese a que Somos también tiene kirchneristas en sus filas. En el PRO también festejaron el resultado en Ingeniería, pese a que los "Ingenieros por el Cambio" quedaron lejos del Movimiento Linealmente Independiente.

El radicalismo, que maneja la rectoría del a UBA, tuvo una buena elección a nivel general y quedó en excelentes condiciones de presidir la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA). En ese sentido, la línea "reformista" de Franja, Nuevo Espacio y los socialistas se impuso en 8 de los 13 consejos directivos de la UBA.

Subido al triunfo de Alberto Fernández en las Paso, el peronismo le quitó el segundo puesto a la izquierda, que hizo su peor elección desde la vuelta de la democracia y tuvo una derrota histórica en Filosofía y Letras contra una coalición de kirchneristas e independientes.

Los jóvenes cambiemitas también festejaron el triunfo en el Centro Universitario de Devoto (CUD), creado hace más de 30 años para que los presos del penal pudieran tener acceso a la universidad.