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El Movimiento Evita presiona para tratar la emergencia alimentaria en Diputados

Llamaría a una sesión el jueves, pero el kirchnerismo prefiere mantener el Congreso cerrado, pese a la presión de los movimientos sociales. El Gobierno, a la espera.

La presión de los movimientos sociales para aprobar la ley de emergencia alimentaria provocó la primera tensión en el frente Todos, porque al kirchnerismo no le convence abrir el recinto en plena campaña electoral y prefiere mantener un silencio táctico hasta la elección del 27 de octubre. 

Lo comprobaron la semana pasada el cordobés Juan Brúgge (Democracia cristiana) y el socialista Luis Contigiani, que intentaron convocar a una sesión especial antes que los manifestantes de las organizaciones sociales coparan el Congreso, pero nadie les contestó el teléfono. 

Aun así, este miércoles los bloques opositores recibieron a referentes de las organizaciones en el salón Delia Parodi y Leonardo Grosso, del Movimiento Evita, prometió tratar en el recinto alguno de los 7 proyectos de ley para declarar la emergencia alimentaria, que consiste en actualizar los valores de planes sociales y comedores escolares de las provincias. 

La oposición prometió tratar la ley de emergencia alimentaria 

Los gobernadores firmaron una solicitada pidiéndola, pero la mayor parte de peoronismo que apoya a Alberto Fernández esperaba que Mauricio Macri firmara un decreto de necesidad y urgencia (DNU) para evitar la presión. No resultó: Carolina Stanley no se conmovió, reiteró que los costos ya fueron actualizados y esperará una ley. 

Este viernes, los voceros del FpV-PJ repetían que la sesión especial no estaba convocada, pero que si el resto de la oposición avanzaba no la iban a esquivar. Y desde el bloque del Movimiento Evita y el Frente Renovador daban por hecho la convocatoria para el jueves 12.  

Al kirchenrismo no le convence crear demasiadas polémicas para no arriesgar una victoria que ningún encuestador pone en duda. "¿Por qué agitar las aguas si en stand by cada vez sacas más diferencia?", se preguntaban. Agustín Rossi instruyó silencio de estampa a sus dirigidos, no hubo manifestaciones sobre la crisis financiera y el miércoles, en la conferencia de las organizaciones sociales, fueron varios diputados del bloque pero no se apuraron en pedir una sesión. 

No fue el razonamiento de Grosso y de Victoria Donda, quien también pidió una sesión especial en la conferencia del miércoles y recordó que  la oposición puede reunir una mayoría para aprobar cualquier ley. Claro que debe tener casi una asistencia perfecta y el año pasado fracasó en varios intentos por ausencias inesperadas. No deberían ocurrir.