Mercados

Fitch y S&P bajaron la calificación de la deuda porque "el default es una posibilidad real"

Fitch bajó la nota de "B" a "CCC" y fue la primera calificadora en bajar la nota. Standard and Poor's se sumó horas más tarde.

La calificadora de deuda Fitch resolvió este viernes bajar la calificación de la deuda argentina de "B con perspectiva negativa" a "CCC" de manera de "reflejar la elevada incertidumbre política posterior a las primarias del 11 de agosto, una restricción severa de las condiciones de financiamiento y un deterioro esperado del entorno macroeconómico que aumenta la probabilidad de un default o una reestructuración de algún tipo".

De esta forma, Fitch es la primera calificadora en bajarle la calificación a la deuda; las demás hasta el momento solo han revisado la perspectiva de la calificación, pero no la nota.

Los eventos macroeconómicos de la semana, que se sintetizan en la pérdida de valor del peso del orden del 20% "puede afectar la posición de liquidez del país en el corto plazo y amplificar los riesgos de sostenibilidad de la deuda", sostuvo la agencia calificadora. Es que en efecto, incluso en acuerdo con el FMI podría complicarse.

 'Cualquier degradación de esta calificación podría complicar su habilidad para seguir desembolsando los fondos del Stand By sin exigir alguna forma de reestructuración con los acreedores comerciales', sostuvo Fitch.

Cabe recordar que la categoría "B" es para los activos "altamente especulativos" según la nomenclatura de Fitch, lo que quiere decir que "está presente el riesgo material de default, pero se conserva un margen de seguridad. Los compromisos financieros se vienen cumpliendo, pero la capacidad de continuar con los pagos es vulnerable a un deterioro del ambiente de negocios y económico".

En cambio, la calificación "CCC" corresponde a un "riesgo crediticio sustancial" debido a que "el default es una posibilidad real". Dado que las categorías "CCC", "CC" y "C" (default inminente) no van acompañados de una perspectiva "por la elevada volatilidad de estas calificaciones y porque las perspectivas son de escaso valor informativo", explican en Fitch. 

"En la campaña hasta ahora, Fernández ha cuestionado elementos clave de la actual estrategia de política y propuesto alguna forma de renegociación del programa del FMI, cuando el antecedente de Cristina Kirchner en 2007-2015 sugiere una inclinación similar. Fitch no descarta un giro en la orientación política de la fórmula opositora ni otros eventos que reduzcan el riesgo de discontinuación de la política actual, peor cree que la credibilidad política y el acceso al mercado podrían ser severamente puestos a prueba en medio de condiciones económicas débiles, elevado endeudamiento y alta inflación", se lee en los considerandos de la calificadora de deuda.

"De acuerdo a Fitch, tanto el riesgo soberano de financiamiento como el riesgo de solvencia han crecido. A pesar de los cuantiosos desembolsos del FMI bajo el Acuerdo Stand By en 2019 y otros préstamos en lo que va del año, una brecha de financiamiento podría reaparecer si el país no es capaz de renovar la mayor parte de su deuda de corto plazo en Letras (de cerca de 24.000 millones de dólares, de los cuales la mitad está en dólares y tres cuartos vencen para fin de año). El Tesoro canceló la licitación de Letras posteriores a noviembre esta semana en medio del cimbronazo, una señal negativa respecto de su capacidad para renovar estas Letras y una tendencia que podía resultar en una erosión de los colchones de liquidez", agregó.

Para la calificadora de deuda, el Gobierno va a terminar el año con 1% de déficit fiscal, es decir incumpliendo el acuerdo con el FMI y un déficit total de 4,3% del PBI. Y para el año próximo seguirá con déficit por el estancamiento de la economía. Para este año estima que la economía caerá un 2,5%. Con el dólar ya en la zona de los $60, la deuda pública la estimó en el 95% del PBI, un nivel elevado incluso si se excluye la gran porción (20 puntos porcentuales) en mando del BCRA".

Fitch, a su vez, está particularmente preocupada porque el Gobierno no cumpla con el acuerdo con el Fondo y se corten los desembolsos del Stand By, lo que agravaría la situación financiera: "El FMI hasta ahora ha calificado a la deuda soberana argentina como sustentable aunque no con alta probabilidad, pero cualquier degradación de esta calificación podría complicar su habilidad para seguir desembolsando los fondos del Stand By sin exigir alguna forma de reestructuración con los acreedores comerciales".

S&P también bajó la calificación

Horas después S&P Global Ratings siguió los pasos de Fitch y degradó al de deuda argentina de largo plazo a la categoría "B-" con perspectiva negativa, pero dejó la calificación "B" para la deuda de corto plazo.

En un comunicado de prensa, la calificadora explicó que "La perspectiva negativa de las calificaciones ‘B-‘ refleja una posibilidad mayor a una en tres de una baja de calificación durante el próximo año en el contexto de dinámicas de mercado económicas y financieras muy complejas, exacerbadas por la estructura del calendario electoral. Las mayores vulnerabilidades del perfil crediticio de Argentina son resultado de la depreciación cambiaria, la probable aceleración en la inflación y la profundización de la recesión económica. Estos factores desafiarán cada vez más la capacidad tanto del gobierno actual como del candidato presidencial que encabeza la oposición para contener la volatilidad del mercado y restaurar la estabilidad financiera y económica".