Exclusivo: El lobby demócrata impulsa inspecciones en grandes empresas de México
El flamante embajador de Donald Trump en México, Christopher Landau, tuvo una reunión la semana pasada en el edificio Eisenhower, a metros de la Casa Blanca, en la cual participaron el representante comercial Robert Lighthizer y el senador Chuck Grassley, actual titular de la Cámara Alta. El motivo: cómo asegurar que el TMEC sea avalado por los demócratas antes de que la política de EU quede completamente sumida en la arena electoral.
Fuentes de Washington confirman que el resultado de esa reunión solo se reduce a un issue: encontrar la manera de convencer a Nancy Pelosi, poderosa titular de la Cámara de Representantes, de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador cumplirá con la normativa de leyes laborales que aprobó el congreso mexicano.
Dos senadores que son satélites de Pelosi, Sherrod Brown y Rod Wyden, proponen que EU tenga un cuerpo de inspectores que verifiquen que en las empresas mexicanas se cumpla lo firmado en el TMEC en materia laboral: libertad sindical, eliminación de trabajo precario, suscripción a los protocolos de la OIT, entre otras prioridades.
Aceptar algo así es muy complejo para el empresariado mexicano y de ahí que lo primero que hará Landau en el país será un road-show con los principales capitanes de industria para buscar un punto intermedio que permita las inspecciones que demandan los demócratas pero que tampoco esto sea un mecanismo avasallante contra las empresas.
Según pudo conocer LPO, Landau ya tiene programadas citas con Antonio Del Valle (Consejo Mexicano de Negocios) y con Carlos Salazar (CCE). Luego abordará a diferentes referentes sectoriales.
Carlos Salazar, titular del Consejo Coordinador Empresarial.
Tiene a su favor que los demócratas se han endurecido en este tema al punto que Joe Biden, considerado moderado, habló de la cuestión laboral del TMEC en el último debate de precandidatos demócratas. Si México no logra demostrar que las leyes se traducirán en la realidad será muy difícil conseguir el guiño de los demócratas.
Tampoco es una opción volver a la mesa de negociación porque en ese caso ya el gobierno de AMLO ha manifestado que no volverá a reabrir las conversaciones.