Dólar

En lo que va de agosto, el Central perdió USD 1.600 millones de reservas

Por la devaluación del yuan, el swap de monedas con China perdió USD 485 millones.

Las Reservas Internacionales cerraron este viernes previo a las PASO en USD 63.310 millones de dólares, lo que indica que desde comienzos del mes se perdieron 1.581 millones de dólares en solo siete ruedas en las que el Tesoro nacional no debió enfrentar vencimientos de deuda.

Cabe aclarar que no fue una semana más. El fuego cruzado entre Estados Unidos y China luego de la baja de tasas de interés de la Reserva Federal y el anuncio de Trump de nuevos aranceles para los bienes chinos, el gigante asiático respondió con una suspensión de las compras de bienes agropecuarios estadounidenses y una devaluación del yuan que elevó el valor del dólar de los 6,88 yuanes a los 7,06.

Como las Reservas en el Banco Central están compuestas por 130.000 millones de yuanes, su cómputo en dólares pasó de ser de unos 18.895 millones de dólares a unos 18.410 millones, es decir que solo por este cambio en su valuación se perdieron 485 millones de dólares.

Pero también, por la proximidad de las PASO se aceleró la salida de divisas. Si se comparan solo los 1.100 millones que se perdieron en las últimas ruedas con los 599 millones que descendieron las Reservas en los primeros siete días hábiles de julio se nota la mayor presión sobre el tipo de cambio, incluso si el Tesoro no aumentó sus ventas de divisas de 60 millones de dólares diarios.

De esta manera, las Reservas se ubican solo 2.643 millones de dólares por encima de lo que estaban el mes pasado y es porque de los 5.382 millones de dólares que el FMI giró el último 16 de julio, en menos de un mes se perdieron prácticamente la mitad (2.429 millones).

La pérdida de Reservas por el cambio de valuación del swap no influye en las Reservas netas porque el intercambio de monedas con China forma parte de las divisas de libre disponibilidad, pero los restantes 1.100 millones de dólares perdidos sí afectan a la eventual capacidad de fuego del Banco Central en caso de que la política monetaria de tasas altas e intervención en en el mercado de futuros no sea suficiente para evitar un salto de la cotización de la moneda estadounidense.