Universidad de Belgrano

Lousteau: "El PBI por habitante cayó cuatro puntos con Macri y tres con Cristina"

El candidato dijo que Argentina es "adicta al déficit" y aseguró que con la actual presión impositiva no se puede producir.

El candidato primero a senador por la Ciudad de Buenos Aires de Juntos por el Cambio, Martín Lousteau, disertó este martes por la mañana en la Universidad de Belgrano y expuso su diagnóstico sobre los problemas de competitividad que limitan la capacidad de crecimiento de la economía y explicó que la Argentina se enfrenta por tercera vez a una misma crisis.

Ante un auditorio repleto, el economista explicó que "En este período presidencial el PBI por habitante va a haber caído más o menos 4 puntos porcentuales. En el período de la ex presidenta cayó 3 puntos porcentuales. Hace más o menos 12 años que la economía no crece. El último período de crecimiento fue el 2006. Desde el 2007 en adelante el PBI por habitante está congelado. Hace 3 mandatos presidenciales que el PBI por habitante no crece en la Argentina"

Su diagnóstico de las recurrentes crisis de nuestro país se deben a dos restricciones: la fiscal y la externa. Sobre la primera aclaró que Argentina es adicta al déficit y que no se trata "de un déficit keynesiano para estabilizar la demanda agregada", sino que por el contrario "la Argentina tiene déficit por desidia en la administración de la cosa pública".

Y mostró que en efecto el Estado Argentino tiene en la actualidad el triple de recursos fiscales que 25 años atrás y sin embargo, no ofrece ni el triple de las prestaciones ni las mismas prestaciones triplicadas en calidad. Solo en la Ciudad en Estado cuenta con "unos 1.200 dólares por familia por mes", ejemplificó.

Para el economista y ex ministro, esta crisis de balance de pagos con déficit fiscal y endeudamiento el país ya la vivió dos veces con las hiperinflaciones y el mayor default de la historia. En tanto que ahora lo hace "con una presión tributaria demasiado grande para permitirle competir al aparato productivo".

Respecto de la restricción externa, el economista explicó que tanto los productos para exportación como para consumo interno tienen un porcentaje de bienes importados y para poder exportar más y consumir más acá, es fundamental conseguir dólares mediante exportaciones para que la economía pueda crecer.

"Si queremos crecer sin crisis, tenemos que abordar cómo salir del déficit fiscal y cómo generar dólares genuinos, exportando", aseguró al tiempo que recordó que tras cada crisis económica el tejido social se deterioró notoriamente.

"Hoy tenemos 6 veces más pobres que hace medio siglo y el doble de desigualdad", destacó.

'Hoy tenemos 6 veces más pobres que hace medio siglo y el doble de desigualdad', destacó el candidato.

Precisamente para evitar la restricción externa, la falta de dólares, es necesario ser competitivos, y en este sentido advirtió que en la Argentina hay monopolios de los insumos industriales difundidos y debería usarse la Ley de Defensa de la Competencia para promover la baja de estos costos. Pero en especial hizo hincapié en la ineficiencia del Estado y sugirió que los empresarios le exijan al Estado que sea competitivo frente a otros Estados.

"Si el 54% del costo de producción es el Estado, con los impuestos, ¿cómo hago para competir?", preguntó de forma retórica a la audiencia que le propuso medidas no cambiarias para mejorar la falta de competitividad que genera tener un insumo caro y de baja calidad representando más de la mitad del precio de cada producto con los que el sector privado sale a buscar mercados internacionales.

"La solución en la Argentina [para poder compensar la falta de competitividad] siempre ha sido devaluar, pero el problema es que el dólar más alto nos hace a todos más pobres", sostuvo.

'La solución en la Argentina siempre ha sido devaluar, pero el problema es que el dólar más alto nos hace a todos más pobres', sostuvo.

Además, afirmó que "la dificultad creciente para exportar hace que la Argentina se choque con la falta de dólares con un nivel de producción cada vez más modesto". Al respecto, subrayó que "la Argentina necesita aumentar la productividad del Estado para competir con mejores salarios en dólares".

De acuerdo con el economista y candidato, "para generar prosperidad en igualdad, pero no en el subdesarrollo, tenemos que ordenar el Estado, porque eso no se lo podemos pedir al mercado, ya que de eso no se ocupa". Agregó que, "en el mundo, siguen siendo los Estados los que compiten. En Singapur, Corea, China, Irlanda el que encendió el motor del crecimiento fue el Estado. El mercado fue el lubricante".

De lo contrario, la Argentina seguirá mostrando un crecimiento del 0,6% promedio anual contra el 1,3% del resto del mundo. Esto se traduce en que el mundo necesite 40 años para duplicar su riqueza y que Argentina necesite 110 años, es decir lo que los demás tardan en octuplicar su producción y hace el país haya pasado de estar entre el 10% de las naciones más ricas del mundo hace cincuenta años a perder más de 30 puestos en el ranking y quedar solamente en el tercio superior de este ranking global.

Cuatro propuestas para el crecimiento de largo plazo

El economista postuló que la eficiencia del Estado debe ser una preocupación en especial para aquellos que en el arco político se identifican con la izquierda -él se autodefinió socialdemócrata- porque son precisamente los que desean que el Estado sea cada vez más grande y que sirva como motor no solo de la producción sino de la generación de oportunidades. "Para alguien de de derecha que cree que el Estado debe representar el 10% de la economía le importa menos si es eficiente".

"Tenemos que aumentar mucho la productividad del sector público" y para eso consideró que es imposible plantear una discusión desde "la grieta", es decir queriendo eliminar al que piensa distinto. "Esta discusión tampoco puede darse desde el populismo", aseguró, en tanto el populismo no explicita qué va a ser prioridad y qué no va a hacerlo y se va a postergar para poder destinar recursos a lo prioritario.

'La discusión por la productividad del Estado no puede darse desde el populismo", aseguró el economista.

Con el objetivo de incrementar la productividad estatal, Lousteau aseguró que los principales desafíos de largo plazo son, en primer lugar, "la obra pública tanto de índole social como productiva".

Y en segundo término, propuso que se pre-coparticipe el gasto previsional, ya que "representa el 38% del gasto federal", de forma tal de que los senadores no aprueben más reformas del sistema jubilatorio que no sean económicamente viables: "En los últimos 25 años se hicieron 8 reformas previsionales; todas inviables".

Como tercer desafío de largo plazo, mencionó la necesidad de una educación "de calidad y homogénea". Para ello, postuló, "tenemos que darle a los docentes las herramientas que necesitan para educar", revirtiendo "el desorden y la anomia" en la que se encuentran, a su juicio, los 1.200 institutos de formación docente, contra los 8 que tiene Francia, uno por región o el único instituto que logró Rafael Correa en Ecuador.

En tanto que, en el corto plazo: "Debemos elegir 15 o 20 sectores para darles los elementos que necesitan para exportar más rápido y más fácil", completó para que la economía se haga de dólares y comience a alejar la eterna restricción externa. En ese sentido, mencionó a la nueva Ley de Economía del Conocimiento como un ejemplo a seguir.