"LAS DISCULPAS NO ALCANZAN"

El titular de la Federación Libanesa en América Latina reclama una disculpa más directa.

Para enfrentar la peor crisis política y diplomática de la historia reciente del Vaticano, Benedicto XVI lamentó hace dos días las reacciones que provocó su discurso del fatídico martes 13 de septiembre, en el que asoció al Islam con la violencia.

Si bien muchos expertos destacaron que es la primera vez en la historia de la Iglesia que un papa interviene de esta forma, excusándose en primera persona, Joseph Ratzinger no pidió perdón ni se retractó, por lo que su salida no fue considerada suficiente en gran parte del mundo islámico, donde hubo más episodios de violencia.

Esto es lo que cree Hamid Dib, el titular de la Federación Libanesa en América Latina, quien dialogó con La Política Online y sostuvo: "Creo que para la mayoría de los miembros del Islam el pedido de disculpas de Benedicto XVI no fue suficiente, no fue satisfactorio. Para muchos, entre los cuales me incluyo, el pedido de disculpas debió haber sido directo y en realidad se trató de una cuestión un tanto más vaga, en donde en realidad se disculpó por un malentendido pero no por sus palabras".

"Un hombre de la jerarquía de un Papa no puede citar textos bíblicos sin prestar atención a quien puede ofender. Dicen ahora que no lo pensó, que no quizo ofender, pero lo cierto es que en el mundo Islámico hay mucha gente que se sintió verdaderamente golpeada por su intervención", reflexionó Dib.

Durante un discurso en la ciudad alemana de Ratisbona, Benedicto XVI había citado un diálogo de la época medieval entre el emperador bizantino Manuel II Paleólogo y un erudito persa sobre el cristianismo y el islam. "Muéstrame también aquello que Mahoma ha traído de nuevo y encontrarás sólo cosas malas e inhumanas, como su directiva de difundir por medio de la espada la fe que él predicaba [...]. A Dios no le gusta la sangre", dijo en el siglo XIV el emperador que fue citado por el Pontífice.

"Estoy profundamente apenado por las reacciones provocadas por un breve pasaje de mi discurso en la Universidad de Ratisbona, considerado ofensivo para la sensibilidad de los creyentes musulmanes, aunque se trataba de una cita de un texto medieval, que no expresa de ningún modo mi pensamiento personal", dijo el Papa, desde el balcón de su residencia veraniega de Castelgandolfo, custodiada como nunca debido al alerta por posibles atentados a comienzos de esta semana. Fue la primera aparición pública del Sumo Pontífice desde que se desató la polémica.

Paradójicamente, para el presidente de la Federación Libanesa esta controversia puede abrir nuevos canales de diálogo, y no cree que con Ratzinger se puedan producir una tensión constante entre la Iglesia Católica y el mundo Islámico. "Mucha gente ha quedado sensibilizada y creo que esto va a servir para que haya un diálogo interreligioso más profundo, duradero y real. Creo que la gente no quiere más luchas religiosas, no hay un consenso para que esto ocurra y le diría que más bien, todo lo contrario. Hay un ambiente para que en un mundo tan convulsionado el diálogo sea más intenso", razonó Dib.

Asimismo, admitió que aún los centros religiosos en Irán y principalmente la Liga musulmana Mundial que esta ubicada en Arabia Saudita no se expidió formalmente ante el pedido de disculpas del sumo Pontífice, lo que se esta aguardando en el mundo Islámico.

"No existe hoy en el Islam una autoridad mundial única. Pero el Documento que emita la Liga Musulmana Mundial es un tanto representativa de nuestra religión y creencia. Creo que desde ese centro en Arabia Saudita hacia el centro de la Iglesia en Roma es en donde por estos días se puede haber intensificado el diálogo para solucionar esta controversia", concluyó Dib.