Carrera electoral: las expectativas del votante miope
Las expectativas son las previsiones que realizan los agentes económicos sobre el valor futuro de las variables. Ahora bien, los modelos que incorporan expectativas racionales (Sheffrin, 1983) suponen que los individuos establecen sus creencias utilizando toda la información disponible y aprendiendo de sus errores de predicción, de manera tal que no se equivocan sistemáticamente. En contraposición, las expectativas adaptativas consideran que los sujetos conforman sus estimaciones a partir de los datos del presente y del pasado reciente, no corrigen sus fallas de proyección y, en consecuencia, cometen errores de tipo sistemático. Estos últimos son los denominados agentes miopes.
En este sentido, el gobierno apuesta al votante miope, es decir, aquel que lo apoyaría en caso de que el tipo de cambio se mantenga estable, la inflación continúe su tendencia descendente y se recupere el poder adquisitivo. No obstante, es probable que este elector de corto plazo se encuentre tomando una decisión más lógica que sesgada.
En el paper "Some Unpleasant Monetarist Arithmetic" (Sargent y Wallace, 1981) se modeliza una economía con déficit fiscal que es financiado a través de deuda. Bajo el supuesto de expectativas racionales, el incremento de los compromisos de pago futuros genera inflación en el presente. Esto se debe a que los agentes prevén que en algún punto del tiempo el sector público carecerá de solvencia y deberá recurrir a la monetización de sus gastos corrientes. De esta forma, el artículo denota la potencia del rol de las expectativas.
En el caso de Argentina, resultará determinante la reacción de los participantes del mercado ante el resultado eleccionario. El triunfo de una administración poco market friendly sería extremadamente perjudicial en este contexto. Aún si en el poder llevase a cabo políticas moderadas, por una cuestión de expectativas, el riesgo país podría tornarse inflexible a la baja, hecho que dificultaría el acceso al crédito privado en los tiempos venideros. Por otra parte, casi el 90% de los USD 57.000 millones del acuerdo con el FMI será desembolsado durante la gestión actual. Por este motivo, el préstamo fue otorgado, prácticamente, al mandatario de turno.
Ya Maquiavelo en su libro "El Príncipe" (1832) resaltaba la virtud y la fortuna como aquellas cualidades que se deberían tener para alcanzar el éxito, es decir, el poder. La evidencia empírica indica que la primera ha estado presente en el oficialismo para triunfar en los comicios de 2015 pero se ha ausentado a la hora de gobernar. Quizás sea el momento de que opere la segunda, traccionada por el votante miope que, sin saberlo, está siendo más racional de lo que cree.