El FMI recortó el crecimiento mundial y América Latina se llevó la peor parte
El Fondo Monetario Internacional publicó un nuevo informe de Perspectivas de la Economía Mundial, donde vuelve a agravar su pronóstico respecto al escenario internacional y América Latina se lleva la peor parte.
Según el organismo con sede en Washington, el nivel de actividad de la región avanzaría solamente a un ritmo del 0,6% para este año y del 2,3% para el 2020, 0,8 y 0,1 puntos porcentuales menos -respectivamente-, que en su última evaluación trimestral publicada en abril.
Este panorama -calificado como "decepcionante" por el Fondo- se debe principalmente a las "rebajas de las calificaciones crediticias de Brasil" producto de la incertidumbre acerca de la aprobación de las reformas estructurales y al mal momento de México, "donde la inversión sigue siendo débil y el consumo privado se ha desacelerado, como resultado de la incertidumbre en torno a las políticas".
Como ya había detallado en el staff report de la cuarta revisión técnica del Acuerdo Stand-By con Argentina, nuestro país es otro de los más golpeados, pero no tanto por su desempeño en este año -que se reduce una décima para prever una caída del 1,3% del PBI- sino por los magras expectativas para el 2020 que se contraen a la mitad al anticipar un repunte de sólo el 1,1%.
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En relación al escenario internacional, el agravamiento de los pronósticos radica en "la profundización de las tensiones comerciales que llegaron a amenazar a toda la cadena de suministro de tecnología, la incertidumbre del Brexit y las crecientes tensiones geopolíticas que han alterado los precios de la energía".
En este contexto, se pronostica un crecimiento de 3,2% para 2019, con un repunte a 3,5% en 2020 (0,1 puntos porcentuales menos que lo proyectado para ambos años en el informe de abril). El resultado no fue peor solamente por el gran momento de la economía estadounidense que aumentó en 0,3 puntos porcentuales sus perspectivas de crecimiento para situarse en el 2,6%.
"Las necesidades apremiantes consisten en reducir las tensiones comerciales y tecnológicas y despejar sin demora la incertidumbre en torno a los acuerdos comerciales, entre ellos, el acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea y la zona de libre comercio conformada por Canadá, México y Estados Unidos", detalla el comunicado.
Al mismo tiempo, aclara que el crecimiento estimado para 2020 depende de que la actitud de los mercados financieros se mantenga favorable; que vayan desapareciendo los obstáculos temporales, especialmente en la zona del euro; que continúe la estabilización en algunas economías de mercados emergentes que se encuentran sometidas a tensiones, como Argentina y Turquía; y que se eviten colapsos aún más pronunciados en otras, como Irán y Venezuela.