Chaco

Capitanich le peleó protagonismo a Peppo en la visita de Cristina y pide que no le den la boleta

La ex jefa de Estado presentó su libro en Resistencia. El gobernador y el intendente, que se enfrentan en las primarias, la fueron a recibir y se sentaron en primera fila y la obligaron a pedir silencio.

Cristina Kirchner presentó este sábado su libro "Sinceramente" en Resistencia y reavivó la interna del peronismo chaqueño que la obligó a intervenir en el cierre de listas de la semana pasada.

Si principal problema fue que no logró convencer a Jorge Capitanich de no volver a pelear la gobernación y acompañarla en el Senado desde diciembre, como le pidió hace varios meses en el Instituto Patria.

El intendente de Resistencia le ratificó que enfrentará a su sucesor Domingo Peppo el 29 de septiembre y cuando había acordado compartir lista de senadores en agosto para resguardar al perdedor, Cristina se la vetó, le recordó que sólo aceptaba figuras de confianza en la Cámara alta y si no podía ser él debía conseguir alguien de fiar.

Capitanich y Peppo competirán en internas para definir el candidato a senador

Atrapados, Capitanich y Peppo presentaron listas para competir en primarias por la candidatura a senador de Todos y 50 días más tarde volver a enfrentarse por la gobernación, si ninguno cambió de idea.

Y "Coki" va por más: desde el lunes, vocea ante los suyos que Cristina no le dejará pegar la boleta presidencial a Peppo y lo apabullará con facilidad en las urnas, para obligarlo a entregarle la gobernación con antelación. En el Instituto Patria niegan que ese sea el plan.

Militantes de Coki interrumpieron la presentación cuando vieron una imagen de Peppo. "Hablemos del libro", tuvo que pedir Cristina. 

La senadora no tuvo mejor idea que presentar el libro este sábado en Resistencia y obligarlos a pelear por cada metro cuadrado. El viernes, ambos fueron a recibirla al aeropuerto y se tomaron una foto, los tres, para que no haya celos ni preferencias, pero fue evidente la tensión con Peppo y la familiaridad de Cristina con su ex jefe de Gabinete.

En la presentación, en el Centro de Convenciones Gala, Cristina los sentó en primera fila y la interna casi se va de las manos cuando empezó a sonar un spot del gobernador y parte del público empezó a corear "Coki", "Coki".

"¿Qué pasa? ¡No me asusten!", los retó la candidata a vicepresidenta y cuando advirtió lo que ocurría les pidió hablar del libro. Estaba contando anécdotas sobre la fecha que conoció a Néstor Kirchner, el feminismo actual que moviliza a su hija Florencia y el de su época, el regalo que le hizo Putin de una carta original del general San Martín a O'Higgins ("La compró en un museo de Nueva York", contó") o de su última operación en la cabeza, en enero de 2012, realizada por el médico chaqueño Cristian Fuster.  

Cristina en la presentación de su libro en Resistencia.

"Cuando me diagnosticaron una operación, le pedí a Wado que investigue en Abuelas y en Madres si no estaba vinculado a aquellas épocas", contó la ex jefa de Estado y dio más detalles desconocidos de aquellos días. 

"En realidad llegué para hacerme un control cardiológico en la Favaloro y como me dolía la cabeza hace días, y normalmente nunca me duele la cabeza, los médicos decidieron hacerme un examen.  Cuando me dicen eso, me lo dice un médico alto, medio peladito, serio con cara de enojado, me dice: Va a haber que intervenirla, hay que esperar unas 24 horas y si no se diluye tenemos que intervenir. Y ahí me explicó que tenían que abrirme la capocha, yo me quería matar".

"La cuestión es que apareció el hematoma ese producto de un golpe que había tenido un mes antes, me había hecho los exámenes en ese momento y no había salido nada", relató.

Luego, de campaña al fin, no ahorró críticas al Gobierno por el apagón de hace 15 días. "Y nos decían que había que aumentar las tarifas para que no haya cortes. Te pueden mentir una vez pero si te mienten dos es porque te gusta que te mientan", desafió.

Citó textuales de Perón para cuestionar el acuerdo con el FMI y volvió a referirse a quienes dicen que son todos iguales. "Yo les digo, fijate cuando comías", diferenció.