Mercados

Para el Central el mercado ya no tiene pesos con los que presionar el dólar a la suba

Gustavo Cañonero se los explicó esta mañana a inversores en Nueva York. Este martes el dólar cedió otros 20 centavos y la tasa de Leliq aceleró su baja a niveles de mediados de marzo.

El mercado de cambios viene experimentando una primavera y en el Banco Central consideran que esta menor demanda de dólares llegó para quedarse gracias a que con las altas tasas de interés, las Leliq lograron secar el mercado local de pesos y las empresas necesitan desprenderse de los dólares que atesoraron durante la corrida cambiaria para poder hacer frente a su capital de trabajo.

Los datos del mercado cambiario avalan esta hipótesis. En coincidencia con el pago de aguinaldos -y en superposición con la cosecha- el volumen de operaciones de contado aumentó cerca de un 30%, pero con el precio de la divisa operando a la baja.

Sin más, hoy la moneda estadounidense cerró a $43,48 para la venta en el promedio de bancos y casas de cambio de la City, diecinueve centavos por debajo del cierre de ayer. En el Banco Nación llegó a $43,30 -valor que no se registraba desde fines de marzo- para luego cerrar a $43,40. La suba de diez centavos obedeció a un comportamiento levemente alcista que se registró a partir de las 12:45.

La hipótesis fue presentada esta mañana por Gustavo Cañonero, el vicepresidente del Banco Central a inversores en una parada técnica que realizaron en Nueva York de pasada a su destino final, en la cumbre del G20 en Osaka, Japón, varios funcionarios. Como adelantó LPO, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne también participó del encuentro.

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Según explicó Cañonero, hasta ahora la política monetaria permitió regenerar la demanda de pesos a una tasa de interés acorde al elevado grado de incertidumbre electoral y sostenerla por nueve meses consecutivos.

Además, estimó que por este motivo las altas tasas se sostendrán hasta las elecciones. Esto permitiría prolongar la estabilidad del mercado cambiario que, en los hechos, encontró su tope cuando el FMI autorizó al Banco Central a intervenir en el mercado de cambios incluso dentro de la hasta entonces denominada "zona de no intervención". Desde que la autoridad monetaria recuperó la igualdad de condiciones con el resto de los actores del mercado, bastó con la potencialidad de su intervención para que el dólar dejara de subir.

El otro punto que esgrimió Cañonero fue la gran dolarización que sufrió la economía el año pasado por la corrida cambiaria y que derivó en que actualmente el capital de trabajo de las empresas esté dolarizado -al igual que más del 90% de los ahorros totales de la economía-. Así, hoy por hoy, dado que "el país tiene más dólares que pesos", tanto las pymes como las familias tienen que salir a vender sus dólares para pagar las cuentas. Precisamente gracias a que tanto los stocks y los flujos están cada vez más dolarizados,  es más fácil sostener la estricta política monetaria, consideró el economista.

Dado que 'el país tiene más dólares que pesos', tanto las pymes como las familias tienen que salir a vender sus dólares para pagar las cuentas. Precisamente, los stocks y los flujos cada vez más dolarizados facilitan sostener la estricta política monetaria, consideró el economista.

Estos argumentos se encuentran frente a dos grandes incógnitas. Primero, la sostenibilidad del stock de Leliqs y, en segundo lugar, que ese excedente relativo de dólares sea suficiente para sostener la estabilidad cambiaria a partir de 2020, cuando se corte el flujo de ingreso de dólares del FMI y se incrementen las necesidades financieras en moneda fuerte. El FMI ya lo advirtió: la deuda externa argentina "es sustentable, pero con baja probabilidad" y así lo refleja el riesgo país que hoy volvió a acercarse a los 900 puntos básicos.

La velocidad a la que viene bajando la tasa de Leliq genera cierta intranquilidad entre los analistas. No en vano la cantidad de posiciones abiertas en el mercado de dólar futuro se ubica en niveles récord, lo que marca la creciente precaución o temor frente a un nuevo desancle. En efecto, luego de una baja acelerada en enero, en febrero la tasa anotó un salto y el dólar también se desancló, lo que hizo volver a acelerar la inflación.

Sin más, hoy la baja de tasas se profundizó casi 8 décimas respecto del promedio de ayer, ya que la segunda licitación de Leliqs cerró a 63,025%. Desde el pico de 74,069% del 5 de febrero hasta el comienzo de esta primavera cambiaria, las tasas venían cediendo en promedio algo menos de 3 décimas diarias.

Por ejemplo, para la consultora Analytica, esta primavera encuentra fundamentos de corto plazo, pero no para que se prolongue en el tiempo. Según explicó a LPO su director, el economista Rodrigo Álvarez: "No sabemos si esto se sostendrá. Sin embargo, el comportamiento del dólar y las tasas teniendo en cuenta que la licitación del Tesoro cerró hoy, nos permiten anticipar un comportamiento similar al observado en semanas anteriores".

"Habiendo dicho esto, no vemos factores fundamentales que sostengan esta cotización del dólar. Seguimos viendo un 2020 complicado. En definitiva, otra vez la apertura de la cuenta capital (desmedida en nuestra opinión) desacopla al dólar de la economía real, generando una volatilidad innecesaria cuando la cotización se revierta hacia su nivel tendencial", agregó.