La reinstalación del debate por el aborto favorece las chances de Amalia Granata

A poco de ingresar a la veda electoral son varias las encuestas, según la conveniencia, que hacen circular los frentes que el domingo se disputarán el gobierno provincial. Sin embargo, hay un dato coincidente en todas ellas: la lista "pro vida" de Amalia Granata se ubicará cerca del peronismo y Cambiemos a riesgo de ganarles.

La mediática, que en el 2017 sacó 60 mil votos a diputada nacional, triplicó su marca en las internas pasada y todo indica que el domingo sea la gran sorpresa cuando, justamente, se cumpla un año de la media aprobación en Diputados de la ley de despenalización del aborto que luego fue rechazada en el Senado.

Los cálculos más prudentes sostienen que Granata estaría rondando los 200 mil votos pudiendo colar cuatro diputados provinciales mientras que los más optimistas calculan entre cinco y seis igualando las expectativas con el peronismo y el macrismo.

Su campaña se centró exclusivamente en el discurso "pro vida", el pañuelo celeste y la alianza con pastores evangélicos y el sector más conservador de la iglesia católica. Sin publicidad callejera ni siquiera radial y televisiva por un conflicto interno con el partido Unite que se terminó resolviendo, fue la tercera lista más votada y quedó cuarta en el ranking de los frentes.

Según Gustavo Menin, de la consultora Episteme que hicieron un estudio sobre la incidencia de la discusión por la despenalización del aborto en las elecciones, "la reinstalación del tema semanas atrás por el colectivo de los pañuelos verdes paradójicamente beneficia a la candidatura de Granata" afirmó en diálogo con La Política Online.

Es que tal como publicó este portal hace un año, un panorama fue la discusión en Diputados y otra muy distinta en la Cámara de Senadores ya que en la primera instancia, el movimiento celeste no existía como tal pero con el correr de las semanas se despertaron al gigante dormido.

Pastores y católicos volcaron todo el aparato a la calle que dejó de ser monopolio de los pañuelos verdes y Amalia Granata fue la espada filosa que casi en soledad le hizo frente al colectivo de actrices y se convirtió en un símbolo de la causa que supo aprovechar electoralmente.

En la ciudad de Rosario, donde la consultora Episteme realizó el relevamiento y donde la población tiene una posición más progresista que en el resto de la provincia, la despenalización del aborto tiene una desaprobación del 33 por ciento del electorado.

Respecto a la medición por distrito, advierten que "hay una relación entre la posición socio-económica y las posiciones respecto al aborto. Mayoritariamente en la periferia de Rosario se encuentra un incremento de la posición pro-vida (Norte, Noreste, Oeste) y a menor nivel de instrucción se encuentra la misma tendencia" aunque la excepción se dan en los distritos Sur y Sudoeste.

A su vez, las cifras antiaborto coinciden con el mapa donde hay mayor concentración de templos evangélicos. En Rosario "hay 565 entidades de culto de las cuales 267 entidades son evangélicas, es decir, el 47% de la totalidad del Registro Nacional de Culto para la ciudad" advirtió Menin quien destacó un informe de Latinobarómetro que refleja el crecimiento del culto:

"En 1995 la religión evangélica componía solamente el 1% de la población total en Argentina y en el 2017 llegó a 9,5 porcentual". En cuanto la segregación por fuerza política indicaron que es el partido socialista donde prevalecen los pañuelos verdes, seguido por Ciudad Futura y el peronismo mientras que en Cambiemos se encuentra dividido en mitades y es la fuerza que concentra la postura "pro vida".

De hecho, según pudo saber LPO, el partido UNIR, que lleva de candidato a José Luis Espert estaría ofreciéndole a Granata encabezar la lista de diputados nacionales. El rumor ya genera preocupación en Cambiemos donde creen que serían los más perjudicados por el arrastre de celestes en una elección que tiene directa incidencia con el tema.