México

El escándalo de corrupción de Pemex amenaza con arrastrar al dueño de TV Azteca

El ex funcionario Emilio Lozoya, al borde de la detención, podría involucrar al empresario Salinas Pliego.

El escándalo de corrupción que sacude a la petrolera mexicana Pemex y tiene contra las cuerdas al ex titular de la compañía Emilio Lozoya, ahora amenaza con arrastrar al dueño de la TV Azteca y uno de los empresarios de medios más importantes de ese país, Ricardo Salinas Pliego.

El ex funcionario de Enrique Peña Nieto decidió no presentarse a declarar por las acusaciones que afronta por presunto lavado de activos y quedó sin cobertura legal para evitar la detención. Sus abogados ya le habían anticipado que si iba, corría grandes riesgos de quedar detenido en ese mismo momento. 

Quizás por esa misma presión que sienten Loyaza y sus abogados mientras avanzan las horas, la estrategia fue lanzar amenazas veladas hacia distintos actores que podrían frenar -a su entender- una detención que consideran política. Primero apuntaron contra Enrique Peña Nieto y otros players de su Gabinete: Luis Videgaray, Pedro Joaquín Coldwell e Ildefonso Guajardo.

Lozoya sabe que detrás de la acusación por la compra de la planta de Agro Nitrogenados, y de la detención del empresario Alonso Ancira, se esconde la amistad entre éste último y el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, que incluye también un vínculo muy estrecho con su padre.

Por eso, cuestionan que no se avance con la misma vehemencia en otra operación polémica de su gestión: la compra de Fertinal. "¿Por qué de esa planta no se habla en ningún medio?", cuestionó ahora públicamente Coello Trejo, casi auto-incriminando a su defendido. "¿Será por los intereses de sus accionistas?", preguntó el periodista Luis Cárdenas. "Parece que a Fertinal lo están cuidando", respondió el abogado.

En efecto, detrás de Fertinal está Ricardo Salinas Pliego, un estrecho aliado de Andrés Manuel López Obrador. La empresa prácticamente sobrevivía desde 2006 con recursos del empresario: todas las acciones de Fertinal y de sus subsidiarias se concentraron en fideicomisos de Banco Azteca, mientras que un abanico de abogados y contadores de Salinas Pliego tomaron poderes en la empresa.

La mención de Coello no es casual. En las horas decisivas para una eventual detención de Lozoya, el abogado recuerda de forma solapada el polémico pago de dividendos que hizo Fertinal -y del que podría haber sido favorecido Salinas Pliego- en los días previos a la venta a Pemex.

El 25 de septiembre de 2015, Fertinal tenía la certeza de que en cuestión de días Pemex compraría su empresa, a sabiendas de que arrastraban deudas millonarias. Con esa tranquilidad, el consejo de administración se otorgó un dividendo de 861 millones de pesos -la módica suma de 50 millones de dólares al tipo de cambio de ese momento-, del cual 619 millones de pesos fueron repartidos en "efectivo" a través del Fideicomiso F/470, controlado por Banco Azteca.

El punto es que desde abril de 2014 existía una cláusula específica en Grupo Fertinal, según la cual la empresa tenía prohibido pagar o distribuir dividendos a sus accionistas, excepto en el caso de que el acreedor -que era Arrendadora Internacional Azteca (AIA), de Salinas Pliego- le diera su "consentimiento previo y por escrito".

Según el contrato de la compra-venta, realizado el 16 de diciembre de 2015, AIA autorizó el dividendo y Banco Azteca -que tenía las acciones de Grupo Fertinal en prenda- repartió los 619 millones de pesos en efectivo mediante el fideicomiso. ¿Salinas Pliego podría quedar salpicado en el caso Lozoya? Es el mensaje que dieron a entender por estas horas, acaso con la intención de que AMLO intervenga.