EEUU

Mueller rompe el silencio: "Si tuviera la certeza de que Trump no cometió un crimen, lo hubiera dicho"

El investigador especial de la trama Rusia ofreció un breve mensaje a los medios. Explicó que investigar al presidente no era una opción legal, y que existía un proceso para hacerlo, en clara referencia al impeachment.

 Tras más de dos años de silencio sepulcral, este miércoles el investigador especial del caso Rusia, Robert S. Mueller III, dirigió un mensaje a los medios desde el púlpito del Departamento de Justicia. Mueller anunció que, tras haber concluido su investigación, se cerraba la oficina del investigador especial, el renunciaba al Departamento de Justicia y volvía a la vida privada.

Explicó también que, de acuerdo con los lineamientos del Departamento, ningún fiscal puede indiciar al presidente de los Estados Unidos.

"Si hubiesemos tenido la certeza de que el presidente claramente no cometió un crimen, lo hubieramos dicho", recalcó. "No hicimos, sin embargo, la determinación de si el presidente sí cometió un crimen".

Mueller fue nombrado para investigar los crímenes de Rusia para influir la elección presidencial de 2016, indagar si la campaña Trump se coludió con los rusos, y si el presidente obstruyó el trabajo de la justicia una vez que tomó el cargo.

"Indiciar al presidente era entonces una opción que no podíamos considerar", explicó el exdirector del FBI. Dijo que la postura del Departamento permite la investigación de un presidente en funciones "porque es importante preservar la evidencia cuando los recuerdos están frescos y los documentos están disponibles"; que dicha evidencia podía usarse para indiciar a posibles coconspiradores, por ejemplo.

"En segunda, la opinión dice que la Constitución requiere un proceso aparte del sistema de justicia criminal para acusar formalmente a un presidente en funciones de malos actos". Es decir, el investigador se refiere posiblemente al proceso político que el Congreso puede iniciar para remover a un presidente en funciones. El "impeachment". El liderazgo de los demócratas en el Congreso se resiste a arrancar este proceso por dos razones: el posible costo político de cara a las elecciones de 2020, y la certeza de que el Senado controlado por los republicanos, y donde ocurre la segunda parte del proceso de remoción, no va a proceder en contra de Donald Trump.

Mueller fue un paso más allá para explicar su razones para no recomendar que se indiciara al mandatario: "Más allá de las políticas del Departamento, nos rejimos bajo los principios de lo que es justo. Sería injusto potencialmente acusar a alguien de un crimen cuando no puede haber una resolución en la corte de la acusación en sí misma". Es decir, dado que el caso jamás llegaría a las cortes, el presidente no podría defenderse ni ser absuelto de una hipotética acusación en su contra.

Se ha especulado mucho sobre un potencial citatorio para que Mueller testifique ante el Comité Judicial de la Asamblea de Representantes. Al respecto, el investigador dijo que espera que "esta sea la única vez que hablo con ustedes de este asunto". Explicó que dicha decisión la había tomado él mismo, "nadie me dijo si puedo o no testificar" o hablar más del asunto en público o en privado.

"Se discutió que testificara ante el Congreso. Cualquier testimonio de esta oficina no irá más allá de nuestro reporte", sentenció Mueller.

Mueller finalizó diciendo que escogió las palabras en el reporte con cuidado. "El reporte es mi testimonio", enfatizó. "En cualquier aparición frente al Congreso, no voy a proveer más información que la que ya fue publicada".

El investigador especial dijo que no creía apropiado seguir hablando del asunto, y que no va a comentar más sobre las acciones del Departamento de Justicia que dirige William Barr.