Córdoba

Massot apuesta a De Loredo para liderar la renovación de Cambiemos

Fue el único candidato de Cambiemos que quedó bien parado. Sacó más votos que Negri y Mestre y será el principal opositor al peronista Llaryora en la capital provincial.

El resultado de Córdoba capital cayó como una bomba en la UCR, que perdió en la segunda ciudad más importante del país luego de décadas de una hegemonía con leves interrupciones.

La derrota fue más dolorosa porque a diferencia de la anunciada victoria de Juan Schiaretti a nivel provincial, en la que Mario Negri y Ramón Mestre no le hubieran hecho fuerza ni siquiera yendo en una sola lista, en la capital el resultado hubiera sido muy distinto si Cambiemos presentaba una sola boleta. De hecho, entre Luis Juez, que iba en la lista de Negri, y Rodrigo de Loredo, que iba en la lista radical que encabezó Mestre, sacaron 37,66 puntos entre ambos. El ganador, el peronista Martín Llaryora sacó 36,8 puntos.

En medio de la derrota contra Llaryora y los pases de factura que ya se dieron a nivel nacional entre la UCR, Elisa Carrió y el PRO, en La Docta los radicales ya comenzaron a pensar en cómo reconstruir Cambiemos.

El análisis del resultado no es igual de crudo para Juez, que ya tiene 55 años y perdió varias elecciones tras romper récords en 2003, que para De Loredo, de 39 años, que en su primera elección duplicó los votos del candidato a gobernador de su boleta en la capital, nada menos que del intendente.

Cambiemos perdió hasta en "La Recoleta" cordobesa y hubo pases de factura 

De Loredo es yerno de Oscar Aguad, que en las anteriores elecciones a gobernador sacó más puntos que los que Negri y Mestre sacaron juntos este domingo. El ex titular de Arsat tiene el apoyo de uno de los principales armadores del PRO en la provincia, Nicolás Massot. Llamativamente, De Loredo era la promesa favorita de Marcos Peña para Córdoba hace poco más de un año. La juventud de De Loredo, su perfil tecnológico y contrario a la "vieja política" que denosta el jefe de gabinete, hacían pensar luego de 2017 que sería el candidato de Peña para la intendencia cordobesa. Pero en otra muestra de la falta de muñeca política que tuvo la cúpula del PRO en Córdoba, a De Loredo lo dejaron solo y cerraron con Juez, que tiene un perfil antagónico y más vinculado a la política tradicional que aborrece Marcos. Quien se puso a recoger los pedazos fue Massot, otro de los odiados por el jefe de gabinete.

Tres días antes de las elecciones, en el filo del inicio de la veda electoral, el jefe de bloque del PRO en Diputados, salió a decir en el diario La Voz del Interior que votaría a De Loredo.

"Lo he apoyado a mi manera en esta campaña porque descuento que es el único que realmente se ha preparado para esto", aseveró Massot en un palo directo a Juez.

Más allá de la declaración pública, Massot fue uno de los principales sostenes de De Loredo y por eso se enemistó con Negri, Juez y un sector de la Rosada.

Sin embargo, De Loredo fue el único sobreviviente de la jornada negra para Cambiemos, más que nada porque sacó más votos que Negri y Mestre en su primera elección. En la UCR ven a un Negri y Juez en retirada de los asuntos provinciales. Olga Ruitort sacó menos del 4 por ciento y a Mestre no lo votaron 9 de cada 10 vecinos de la capital que gobierna hace 8 años.

Pese al corte feroz por el que De Loredo sacó 133 mil votos contra los 68 mil de Mestre, en la UCR creen que pueden trabajar juntos. Massot funcionará como el contenedor del intendente.

Por la ley electoral de "candidatos bis", los postulantes a la intendencia entran como concejales si superan un piso. Sucedió tanto en el caso de Juez como el de De Loredo. Ambos deberán asumir sus bancas si quieren liderar la oposición a Llaryora.

Pero pese a salir segundo, Juez tendrá menos concejales que De Loredo, que heredó parte del bloque radical y si asume encabezará una bancada de 6 concejales, por lo que comandará el bloque opositor más grande. Llaryora tendrá 16, la mayoría en un Concejo de 31 ediles.