El Gobierno y el peronismo negocian una ley de cambio de mando presidencial
Tras aprobar una ley de financiamiento político, el Senado debatirá una norma para regular la transición presidencial, una de las medidas pedidas por Mauricio Macri ni bien asumió pero que ahora deberá negociar con el peronismo.
Argentina Federal, el bloque de Miguel Pichetto, aceptó negociar un dictamen este miércoles para aprobarlo la otra semana y esperar que Diputados lo convierta en ley.
El primer paso será en la Comisión de Asuntos Constitucionales, que preside el peronista Dalmacio Mera y pondrá a consideración los proyectos presentados con la misión de conciliar un texto común.
El bloque de Cristina Kirchner es la único que no se interesó en el tema. Hay iniciativas presentadas por la progresista Magdalena Odarda, la salteña María Fiore de Viñuales, la neuquina Lucila Crexell y varios compañeros de Pichetto como Guillermo Snopek, Mario País y el propio Mera.
Cambiemos apurará el proyecto de Esteban Bullrich, similar al presentado por Macri ni bien asumió y escribió el actual diputado Ezequiel Fernández Langan, por entonces funcionario de la jefatura de Gabinete.
Tiene dos temas centrales. El primero es autorizar al presidente electo a organizar su acto de asunción cada 10 de diciembre en la Casa Rosada, independientemente del acto de juramento ante el Congreso.
En 2015, Cristina se negó a participar y pidió colocarle la banda a Macri en el Congreso, con su público en las gradas.
Macri se negó y si llega a ser reelecto no quiere escuchar una controversia similar.
El texto de Bullrich delega en el jefe de Gabinete la realización de un informe de auditoría de cada área del Gobierno y la gestión de reuniones previas con funcionarios para organizar la sucesión ordenada.
Mera fija el período de transición desde la convocatoria a las elecciones primarias y establece algunas obligaciones que Macri no aceptará fácilmente, como limitar sus designaciones, ascensos y licitaciones.
Propone crear una comisión entre el jefe de Gabinete y un coordinador general, para elaborar un informe detallado de los balances del Estado, con carácter de declaración jurada.
Obliga al presidente saliente a entregar los atributos de mando en la Casa de Gobierno, "salvo que ambos de común acuerdo, convengan que se realice en el Congreso de la Nación".
La agenda del Senado es aprobar este proyecto el miércoles 15 junto a los más de 60 pliegos que quiere apurar el Gobierno y Pichetto y rechaza Cristina, ajena a la construcción de consensos de la Cámara que integra hace un año y medio.