Triunfo de Trump: tras las amenazas, los chinos viajan a Washington a negociar
Luego del anuncio de una nueva suba de aranceles a la importación de productos chinos por parte del presidente estadounidense Donald Trump, el gobierno de Beijing confirmó que este miércoles partirá una comitiva hacia Washington a fin de "llegar a un acuerdo".
Los analistas interpretaron el hecho como una victoria del mandatario norteamericano, que volvió a tensionar la relación -fiel a su estilo- como una jugada que apunta a lograr términos más favorables en los aspectos finales del compromiso bilateral que viene negociándose desde su encuentro por el G20 en Buenos Aires.
"Las negociaciones avanzaron en los grandes trazos, pero están estancadas en las decisiones operativas y Trump se cansó. Es un negociador duro y sabe que el principal perdedor de esto es China", aseguró a este medio el director de la consultora DNI, Marcelo Elizondo.
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Sucede que Beijing se encuentra mucho más vulnerable que Washington en esta disputa, ya que coloca el 20% de sus exportaciones en el mercado estadounidense, cuando las ventas externas de Estados Unidos a China solo llegan al 8%. A su vez, la economía norteamericana se encuentra en un gran momento, con el menor índice de desempleo en 50 años y una de las mayores tasas de crecimiento de la década.
Si bien los riesgos sobre la economía norteamericana existen en caso de mantenerse este conflicto, Trump sabe que corre con ventaja y hasta se jacta de los miles de millones de dólares que se recaudarán bajo los nuevos impuestos.
"El trato en sí está yendo bastante bien. Incluso diría muy bien. Nos estamos acercando a un acuerdo histórico, monumental. Y si no sucede, estaremos bien también. Quizás incluso mejor. Estamos recibiendo miles de millones de dólares de China en forma de aranceles. Eso ha tenido un efecto muy positivo", manifestó.
Según adelantó, Estados Unidos aumentará el próximo viernes del 10% al 25% los aranceles productos por 200.000 millones de dólares, lo que despertó mucha incertidumbre en los mercados, con bajas generalizadas en las principales plazas bursátiles del mundo.
En Shanghái la bolsa cerró con pérdidas del 5,58%, en Europa tuvo picos de caída del 1,18% en Francia y en Wall Street bajó un 0,66% el Nasdaq.
"La reacción del mercado es muy exagerada, cualquier cosa es una excusa para tomar ganancias. Las bolsas de ambos países están por encima del nivel de inicio del conflicto en 2018 y no han tenido impacto en el crecimiento económico", desdramatizó Sebastián Maril, de Reaserch for Traders.