Estados Unidos

La economía de Estados Unidos supera todas las expectativas y crece un 3,2%

Son los datos del primer trimestre y se conocen luego que Trump logrará frenar la política de la FED de subir las tasas.

La economía de Estados Unidos volvió a sonreírle a Donald Trump y contra todos los pronósticos, marcó un crecimiento del 3,2% para el primer trimestre del año.

Los datos refutan las estimaciones privadas -que proyectaban un alza de entre el 2% y el 2,3%- y revierten el enfriamiento que se había observado durante el último semestre del 2018.

De esta manera, alejan los temores a una recesión que llenaron de nerviosismo al mercado y provocaron una tensa pelea entre Trump y el presidente de la Fed, Jerome Powell, por el manejo de la tasa de interés.

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Tras este altercado, la Reserva Federal terminó cediendo a las presiones del Poder Ejecutivo y decidió no volver a subir las tasas para evitar una contracción económica, efecto que finalmente se observa en estos buenos números del nivel de actividad.

El dato le cae a Trump en un muy buen momento político luego que el reporte del investigador especial Robert Mueller, llegara a la conclusión tras dos años de plena investigación que no hubo colusión entre Trump y los rusos para ganar la elección, una conclusión que fue un mazazo para los demócratas que se habían entusiasmado con la posibilidad de destituirlo.

Como era previsible, Trump que ya está embarcado en la campaña para su reelección, festejó la novedad: "En el primer trimestre el PBI creció un 3,2%, bien por arriba de las proyecciones. Importante: la inflación fue muy baja. Hagamos a América grande de nuevo", tuiteó el presidente. 

En efecto, según lo publicado por la Oficina de Análisis Económico del Gobierno estadounidense, los controles al comercio exterior -una marca característica de la administración Trump- fue una variable fundamental para explicar este crecimiento al reportar un destacado incremento de las exportaciones del 3,7% y una baja similar de las importaciones.

Otros de los componentes que presentaron un gran dinamismo fueron el gasto de los gobiernos estatales y locales, la inversión en inventarios privados y los gastos de consumo personal, que igualmente se desaceleraron frente al trimestre anterior.

La inversión doméstica privada subió un 5,1%, mientras que el gasto e inversión del Gobierno lo hizo en un 2,4%. Por otro lado, los ingresos personales disponibles de los estadounidenses aumentaron un 3%. Asimismo, la tasa de ahorro personal creció dos décimas, hasta situarse en el 7%.