Diputados

Iglesias casi se agarra a trompadas con un kirchnerista y ya es un problema para Cambiemos

Lo separaron sus compañeros, para evitar que se frustrara la ley de financiamiento político, una de las prioridades de Macri. Sus irrupciones ya complicaron otras normas.

Fernando Iglesias casi termina a las trompadas con el diputado kirchnerista Carlos Castagneto durante el plenario de comisiones que dictaminó la ley de financiamiento político, que estuvo cerca de frustrarse por el incidente y complicar la campaña electoral de Mauricio Macri.

La conducta del verborrágico diputado empezó a preocupar a sus pares, porque Cambiemos necesita aliarse con opositores para conseguir leyes y su lengua proclive a la chicana complica las negociaciones en el momento menos oportuno. Sus tiempos y objetivos parecen otros.

Acuerdo en Diputados para aprobar la ley de financiamiento político el miércoles 8

Este jueves, en el plenario de las comisiones la macrista Silvia Lospennato había negociado las firmas justas para emitir dictamen y el ex jugador de vóley casi arruina todo.

Se sabía que sólo el kirchnerismo firmaría en contra y la vocera fue la rionegrina María Emilia Soria. "Parece que los aportes de privados en campañas son las únicas inversiones que lograron traer en estos años", chicaneó. 

Iglesias empezó a hacer lo que más disfruta: insultar por lo bajo hasta interrumpir al orador, para luego pedir la palabra y responder con furia. Esta vez casi le sale mal, porque Castagneto, que estaba a pocos metros, se paró y se le fue encima para hacerlo callar.

"Hablamos en el recinto y hace gestos, hablamos acá y hace gestos, no aporta nada en el Congreso", le gritó Castagneto a Iglesias. La macrista  Schmidt Liermann intervino para que no se trompeen. 

"¡No se puede hablar con este hombre! ¡Deje hablar a la compañera! Hablamos en el recinto y hace gestos, hablamos acá y hace gestos, no aporta nada en el Congreso", le gritó el ex arquero, a pocos metros de distancia. 

La macrista Cornelia Schmidt Liermann trotó rauda para ponerse en el medio y evitar una escena de pugilato que hubiera impedido emitir el dictamen y tratarlo en la sesión del 8 de mayo. No hay mucho más tiempo, porque el 22 de junio se presentan las listas y el calendario electoral de las provincias dificulta el quórum.

Pablo Tonelli logró retomar el plenario y terminarlo rápido para que el dictamen no corra riesgos, pero Castagneto seguía furioso. Lospennato y Schmidt Liermann se tomaron un rato para calmarlo sin esforzarse mucho por defender a un compañero que ya les trajo problemas similares.

El uso de los trolls desprestigia a Macri

Iglesias es un conocido provocador de las redes sociales que ataca a periodistas y políticos con un comportamiento que lo asemeja más a un troll que a un legislador de la Nación. Este ex lilito ingresó a la lista de diputados por pedido directo de la Casa Rosada que valoró su actividad como polemista en las redes, avalando una actividad que terminó desprestigiando a Marcos Peña y al propio Macri.

La ley para aumentar las penas en el fútbol, trabada en comisiones, también estuvo por caerse en un plenario por las amenazas de Iglesias al kirchnerista Horacio Pietragalla. La radical Gabriela Burgos, que había hecho malabares para tener la mayoría, intentó callarlo pero no pudo. 

Por el contrario, el ex lilito esperó que empezara a hablar la jujeña Carolina Moises del peronismo federal, para decirle varias veces "tonta", hasta enfurecerla. "Hay gente que tiene voz de intelectual, imagen de intelectual, escribe libres, pero tiene cerebro de mono", respondió la jujeña.

En las sesiones ya son un clásico sus chicanas fuera de micrófono desde la primera fila de hemiciclo. "¡Callate! ¡Odiador!", lo cruzó Juan Cabandié durante el tenso debate del presupuesto 2017, horas después de sancionarse la reforma previsional con incientes fuera del Congreso. Kicillof más de una vez cuando debatía con ministros en comisión el Presupuesto mandó a Iglesias a escribiar tuits, que es a lo que se dedica.

También fue retado varias veces por el senador radical Luis Naidenoff en la bicameral de trámite legislativo, encargada de tratar los decretos de Mauricio Macri. La oposición tiene la mitad de los votos, desempata el presidente, pero no hay dictámenes posibles si la reunión no termina en paz e Iglesias no lo entiende.

El formoseño lo calló en muchas ocasiones cuando presidía la comisión y en febrero, en una reunión de los legisladores de Cambiemos que la integran, le frenó un intento de escrache público al diputado kirchnerista Marcos Cleri por demorar una reunión que iba a tratar el DNU de extinción de dominio. Dos semanas después la sesión se hizo y hubo dictámenes. A Iglesias no le importaba.