Cambiemos

Candidato en riesgo

Las presiones en Cambiemos y el establishment para que Macri decline su candidatura en favor de Vidal se intensifican, bajo la presión de los mercados.

La candidatura presidencial Macri ya tocó la reserva. Sifuera buzo, sería el momento de iniciar un lento ascenso a la superficie. Elpresidente no puede creer que la vida le haya deparado una Presidencia taningrata. "Tres años y medio de malas noticias, no puede ser sólo esto", sequeja en la intimidad. Quiere la revancha, pero las encuestas que le acercaDurán Barba demuelen hasta el entusiasmo más irracional.

En el establishment el consenso es casi unánime: La últimacarta para evitar un regreso de Cristina Kirchner al poder es una candidaturapresidencial de María Eugenia Vidal, que incluya un reseteo a fondo de lacoalición de Gobierno.

Imaginan incorporar a Martín Lousteau, pero también asectores del peronismo y si es posible estirar la alianza hasta RobertoLavagna. El ex embajador no tiene ningún entusiasmo por ser el vice de Macri,pero ve con mejores ojos una candidatura de Vidal, que vaya de la mano de unareconfiguración de Cambiemos. Cuando se habla de eso se habla de Marcos Peña.Pero en estas horas difíciles, el presidente se aferra más que nunca a su jefede Gabinete. Y la simbiosis es de tal intensidad que ya no queda muy claro elinterés de quien es el que prevalece.

El cansancio del actual elenco gobernante es evidente. Y lagente cansada comete errores. Lilita Carrió es un ejemplo desbordado, peroMacri también viene enhebrando declaraciones poco felices, si se busca sumarvotos. Más grave aún es la inconsistencia del gabinete que no logra ponerle un piso a la crisis. Macri no está contento con sus funcionarios -defiende apenas el "esfuerzo" de Dujovne-, aunque sabe que en este contexto le va a costar mucho sumar incorporaciones rutilantes. 

El tiro del final

Vidal necesita salir por arriba de este laberinto. Si vaatada a Macri tiene en la provincia un pronostico cada vez más sólido dederrota. Esta semana una encuesta encendió todas las alarmas en La Plata: Lagobernadora esta prácticamente empatada con Axel Kicillof, incluso si se midenlas dos candidaturas limpias, sin el arrastre de Macri y Cristina. Si se toma la boleta completa la situación es aún peor. Macri bajó a intenciones de voto de un dígito en elsur del Conurbano y la ex presidenta tiene en esa geografía castigada susmejores registros. Imposible.

Larreta también siente el golpe en Capital. Incluso, el raidde inauguraciones que diseñó de acá a las elecciones empieza a generar ruido de fondo. Obras relucientes de una capital europea, en un contexto de creciente pobreza yprecios imposibles.

Macri ya avisó que si el dólar se dispara de nuevo cambia el gabinete. Se lo dijo dos semanas atrás a un empresario en su quinta Los Abrojos. Pero la pregunta es si ya no será demasiado tarde. La viabilidad de su reelección está atada a la estabilidad de la divisa.

Macri ya avisó que si el dólar se dispara de nuevo cambia elgabinete. Se lo dijo dos semanas atrás a un empresario en su quinta LosAbrojos. "Mauricio no te entiendo: ¿Me decís que vas a cambiar el equipo cuandofalten cinco minutos para que termine el partido y estés perdiendo cuatro acero? Tenés que hacerlo ahora, que te queda un tiempo y estas dos a cero. Meextraña, pensé que sabías de fútbol", fue la lacerante respuesta.

Es que el rechazo de Macri a abrir la discusión sobre laconveniencia de su candidatura, empieza a emparentarse con un capricho y produceun deterioro de la autoridad presidencial. Macri reconoce que su palabra perdiópeso, pero si bien sabe que la elección está cada vez más difícil, cree -o quiere creer -que tiene una chance. Es muy duro irse en medio de unfracaso, para una persona acostumbrada a ganar.

La candidatura del Presidente está en crisis. En el PROde la provincia de Buenos Aires, de la Capital y de Santa Fe, prefieren a Vidaly ya no lo ocultan. En el radicalismo ocurre lo mismo. ¿Cuándo se define esta situación?Nadie lo sabe, pero en el poder no creen que sea más allá de cuatro a seissemanas. Se menciona incluso una suerte de gobierno de transición dentro de la transición, que podría empezar con el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, asumiendo la conducción del Banco Central. Sería la primer señal real de un deslizamiento hacia Vidal.

Pero eso es en un mundo ideal. La candidatura de Macri correcontra un animal mucho más peligroso que la política: los mercados. Laviabilidad de su reelección está atada al valor del dólar. Otro salto fuerte enla divisa y asunto terminado. La pregunta del millón es: ¿De cuanto tiene queser la devaluación para que Macri deje de ser un candidato competitivo?