Lanús

Álvarez y Depetri compiten por el visto bueno de Cristina para la intendencia de Lanús

Acordaron una "convivencia pacífica" para evitar una interna, pero ambos quieren ser candidatos.

Julián Álvarez y Edgardo Depetri acordaron una "convivencia pacífica" en el peronismo de Lanús, que quedó sellada días atrás cuando compartieron un acto con Axel Kicillof. Fue el único distrito del Conurbano que visitó el ex ministro, quien se subió al escenario con los dos referentes y el ex intendente Darío Díaz Pérez. 

Después de limar asperezas durante 2018, la idea -contaron desde el peronismo local a LPO- es que Álvarez y Depetri puedan articular en conjunto de cara a la elección, en un pacto que incluye a Díaz Pérez, una condición que no cae del todo bien en las filas del ex viceministro de Justicia. 

Ni Álvarez ni Depetri ocultan que quieren ser candidatos, en un distrito en el que el kirchnerismo busca evitar una interna porque creen tener chances contra el macrista Néstor Grindetti, que irá por su reelección. 

En las legislativas de 2017, Unidad Ciudadana perdió solamente por 10 mil votos, mientras que el PJ que respaldó a Randazzo se llevó 12 mil. "Si logramos la unidad, vemos oportunidades de ganar", explican a este medio. 

El acuerdo, que por ahora funciona, se complica a la hora de ungir a un candidato: Álvarez es el que más mide, pero Depetri es el preferido del Instituto Patria. El ex viceministro sabe que tiene los números a su favor y repite que no se lanzará sin el aval de Cristina, mientras que Depetri -actualmente concejal- ya dejó trascender que irá por la intendencia.  

La figura de Díaz Pérez puede complicar la unidad local. "Logaron compartir un escenario, pero Julián no quiere ni acercarse", dicen sobre el ex intendente. Con Kicillof y Depetri en el medio, se ubicaron uno en cada punta y desde el entorno de Álvarez insisten en la "mala imagen de Darío". 

Depetri no critica al ex intendente y busca mostrarse como una suerte de interlocutor entre ambos. "Está reciclando algunos ex referentes de Darío, se para en el centro como conductor. Trata de mostrarse en el centro de ambos, como articulador, mientras que Julián cuando sabe que va Darío se baja", describió una fuente local. 

Las rispideces entre Díaz Pérez y Álvarez vienen desde 2015, cuando el ex intendente quería ir por un tercer mandato pero debió cederle su lugar al dirigente más joven, en ese entonces muy referenciado a La Cámpora. En esa negociación, Díaz Pérez terminó en la Legislatura como como represente de la Tercera Sección.