Inflación

Análisis: ¿Las nuevas medidas del gobierno lograrán bajar la inflación?

Economistas analizan el impacto del congelamiento de precios y tarifas y el techo al dólar sobre la inflacion.

Luego del 4,7% de inflación de marzo, el Gobierno quedó en jaque entre las encuestas que problematizan el sueño de reelección, el FMI que pide más ajuste fiscal y la falta de resultados de su gestión que tenía a la baja de la inflación y la reducción de la pobreza como su promesa central. Hace apenas tres años Sturzenegger aseguraba que 2019 terminaría con una inflación del 5% anual y el fatídico 28-D, Dujovne corría ese objetivo al 2020. Hoy, la proyecciones más moderadas ya rondan el 40% para este año.

Con 181,6% de inflación acumulada durante su gestión (36,7% en 2016, 24,8% en 2017, 47,6% en 2018 y 11,8% en este primer trimestre), Macri necesita que de acá a fin de año la marca sea inferior al 0,18% mensual para no superar el 186% que acumuló Cristina Kirchner en su segundo mandato (de acuerdo al IPC Congreso).

Abril no va a ser el caso. Así lo anticipó la consultora Ecolatina que recabó en el área metropolitana de Buenos Aires un alza del 3,7% en la primera mitad del mes y aseguró que luego del congelamiento de tarifas anunciado, la baja de la inflación dependerá de la estabilidad cambiaria.

Fabricantes de alimentos se adelantan con aumentos al congelamiento de precios

En este sentido, ayuda la baja del tipo de cambio a los niveles de octubre registrada desde que empezó a liquidarse la cosecha y el Tesoro comenzó a vender 60 millones de dólares diarios. Sin embargo, los economistas le ven patas cortas: todavía una parte de la suba de los insumos importados no se trasladó a los precios y las empresas necesitan recomponer márgenes, parte de los costos dolarizados se tasan al precio del dólar futuro -que al día de hoy, supera el techo de $51,45 de la zona de no intervención en los contratos a septiembre y posteriores- y son muchos los precios atrasados que van a buscar empatarle a la inflación, en particular los salarios.

Para el economista y profesor de la USAL, Héctor Rubini, no es factible que a mitad de año la inflación cruce el piso del 2% porque: "El programa es crecimiento cero de la base monetaria -sin estacionalidad de la oferta de base-, pero tenemos inflación de 50% anual, con ingresos que crecen a razón de 30% al 35% anual, y caída del PIB a razón de no menos de 1 punto. "Esto significa una caída de la demanda de dinero solo por la baja del ingreso real de no menos de 15%, más la caída de la demanda de dinero por la suba de tasas de interés abrupta con dolarización de carteras. Por eso, dudo que esto conduzca a una reducción del exceso de oferta de base monetaria previo a la crisis cambiaria de 2018".

"A la vez, la contracción del crédito es recesiva, entonces destruye oferta de bienes y seguimos con exceso de oferta de pesos percibida, y exceso de demanda de bienes por destrucción de oferta, con un tercio de la población con exceso de oferta, por demanda insatisfecha. Este combo es continuidad de la estanflación", agregó.

Por su parte, para Javier Alvaredo, director de la consultora ACM, estima que solo el hecho de seguir sumándole parches al acuerdo con el FMI demuestra que este "no funciona", aunque vaticina que en mayo "puede haber un alivio inflacionario principalmente por el aumento de subsidios económicos a las pymes y el congelamiento de precios".

Sin embargo, Alvaredo cree que Sandleris no tiene poder de fuego para sostener la zona de no intervención anunciada hasta fin de año y recordó que "el Banco Central no pudo garantizar el techo del dólar ni patinándose 25.000 millones de dólares cuando estaba a $25".

"A corto plazo, hoy con un mercado de cambios que está equilibrado y levemente ofrecido. Por la cosecha se puede lograr cierta estabilidad, pero el problema es cuando pasen las liquidaciones y comience el proceso electoral. El tipo de cambio con este esquema no hay tasa que lo controle porque siempre perdes contra el dólar si se devalúa un poco. Si hay percepción de atraso cambiario podés tener un cambio de portafolios", agrega el director de ACM.

"El Central dice que está preparado para enfrentar la posibilidad que un 25% de los depositos a plazo fijo se dolaricen, lo que te dan unos 7.000 millones de dólares. Pera para mí también puede ser el 30 o el 40% de los depositos" señala Alvaredo y advierte que "el tema central es la velocidad a la que esto ocurre".

"Si esos 7.000 millones te salen en un mes y medio y se te escapa el tipo de cambio, es probable que ese 25% de los depósitos estimados, crezca", destaca.

El problema de Fondo

La fragilidad del esquema que transita el país, revela en alguna medida no sólo los problemas de gestión y de fortaleza política del Gobierno, sino también cierta inconsistencia en el programa que sideñó el FMI y ya fue refoirmulado en dos ocasiones.

"Están reconociendo que el plan del Fondo no es idóneo para atravesar esta situación.

Son medidas inconsistentes desde el punto de vista macroeconómico: política monetaria contractiva y política fiscal expansiva", afirma Juan Ignacio Paolicchi, economista de EcoGo, para quien el plan puede bajar en el corto plazo la inflación, pero atenta contra loa compromisos asumidos con el FMI.

"El mercado evaluará si ya se dolarizó o todavía hay espacio. La verdad es que pesos quedan en la economía aunque Sandleris diga que ya se dolarizaron. De momento, si el tipo de cambio va por debajo, el atraso del tipo de cambio real ayudará a contener un poco la inflación. Pero ya acumulaste 11,8% en tres meses, sumados al 3,8% de Abril y eso te va a afectar al tipo de cambio real y podría generar déficit en la cuenta corriente".

En síntesis, para Paoliccchi el Gobierno tomó "medidas de urgencia sobre la crisis, cuyo impacto difícilmente pueda revertir la situación. En términos de costo fiscal se están yendo por encima de lo acordado con el Fondo. Por ejemplo, si el tipo de cambio sube, también sube la nafta aumentando los subsidios. Además, el nuevo plan de pagos de la AFIP pone la tasa en un 2,5% mensual -por abajo del precio de mercado- así que va a impactar en la recaudación. Las empresas, en vez de financiarse en el mercado, se van a financia con la AFIP".