Exclusivo: el planteo de los senadores peronistas a Lavagna
Roberto Lavagna visitará este miércoles el bloque peronista del Senado invitado por su jefe Miguel Pichetto, para escuchar un reclamo repetido por estos días: que compita en una interna con Juan Manuel Urtubey y Sergio Massa.
El primero en hacérselo sentir fue el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, representado en la bancada por Carlos Caserío, el segundo de Pichetto. Se lo plantearían también otros senadores como el entrerriano Pedro Guastavino y el catamarqueño Dalmacio Mera, primo de Urtubey.
A todos les molesta que Lavagna busque armar un frente opositor heterogéneo, con radicales desencantados de Cambiemos y el socialismo santafesino, cuyos referentes como Miguel Lifschitz y Ricardo Alfonsín recorren las provincias promoviéndolo.
"Pueden servir para lavarnos la cara, pero no suman votos. Y en Santa Fe solo hablan mal del peronismo", recelan. De hecho, el principal rival del socialismo en Santa Fe es el senador Omar Perotti.
Como adelanto LPO, Lavagna no quiere participar de una primaria del peronismo alternativo y prefiere presionar a Massa y Urtubey para que abandonen la carrera presidencial.
Schiaretti advirtió a Lavagna que si quiere ser candidato debe competir las primarias
"El problema es que los tiempos ya no le dan. No mide más de 14 puntos en ninguna provincia. Massa llega a 10. No se va a bajar así de fácil", explicó otro senador a LPO.
Los senadores fueron los primeros críticos de aquel acuerdo bonaerense entre Massa y Margarita Stolbizer que en las urnas terminó restándole a ambos. Temen que Lavagna repita una experiencia similar y se lo dirán.
La concurrencia del encuentro es una incógnita, porque en las últimas reuniones de bloque no llegaron a asistir ni la mitad de los 22 senadores del bloque, la mayoría preocupado en sus campañas locales.
Recién en el segundo semestre pondrán el ojo en la elección nacional, cuando deberán revalidar sus bancas y las de los diputados de sus provincias.
El pedido de Schiaretti a Lavagna fue que la interna tenga listas de legisladores únicas, interpretado como un gesto de debilidad por los operadores del ex ministro, confiado en repuntar en las encuestas y sumar autoridad. Aún no ocurrió.