Macri criticó los subsidios a Tierra del Fuego y Bertone lo cruzó fuerte
Mauricio Macri aprovechó la cena anual de Cippec para volver a cuestionar la política de subsidios a la industria electrónica de Tierra del Fuego, que su gobierno siempre cuestionó por lo bajo, pero nunca terminó de dejar en claro en que consiste la modificación que imagina.
"Ushuaia tiene un mercado natural de abastecer logísticamente a la Antártida. Un mercado de 1100 millones de dólares. Mercado que es totalmente abastecido por Puerto Williams que tiene dos días más de navegación. Lo mismo con los cruceros, que veníamos perdiendo ese liderazgo, pero lo hemos recuperado", comenzó el presidente, en referencia a la ciudad chilena.
Lo hizo citando Alfonsín en su crítica a los "intereses facciosos" y puso dos ejemplos de cómo estos generaron pérdidas multimillonarias en materia de ingresos y de empleo: el caso de la Hidrovía y el del puerto de Tierra del Fuego. Respecto del primero señaló que Argentina perdió 50 mil puestos de trabajo porque las embarcaciones argentinas pasaron de ser el 70% en 1984 a menos del 1% actualmente por culpa entre otras cosas del convenio laboral con días intercalados de trabajo y descanso.
En el segundo caso, precisó que el puerto de Ushuaia debería abastecer naturalmente a toda la Antártida, pero que por la decisión de hacer celulares en la isla, hoy el negocio multimillonario de suministrar al continente helado está en Chile aunque represente dos días más de navegación.
"Eso fue porque en el puerto hubo un sin sentido de costos operativos por parte de la conducción política, se repartían para ver quien cobraba mas a cada uno que quería entrar en el puerto. Hasta la Prefectura cobraba adicionales para seguridad a los buques", agregó.
"Todo ese trabajo que debería estar ahí, está en Puerto Williams. Además, tenemos un único muelle, para cruceros y carga. Una inversión menor, para los millones que pusimos en subsidios para tener una industria armando celulares. Y ahí teníamos trabajo, necesario, genuino para toda la logística de la Antártida y toda la pesca", completó Macri. Lo curioso es que un actor central de esa industria es su mejor amigo, Nicolás "Nicky" Caputo, a través de la empresa Mirgor, de la que el propio Macri fue socio.
De inmediato y a través de las redes sociales salió a cruzarlo la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, que comenzó recordándole a Macri que Puerto Williams en rigor ahora se llama Punta Arenas.
"Son lamentables las palabras del Presidente de la Nación en la cena de #CIPPEC, quien con total desprecio de la industria electrónica de nuestra Provincia, habla de los costosos subsidios que van destinados a fomentar la industria y que podrían ir a otras obras", agregó la gobernadora y recordó que "la ampliación del Puerto de Ushuaia es una obra que está paralizada porque su Administración decidió frenarla. Fue la Provincia la que puso los recursos para hacer un dragado que permitiera seguir creciendo en la recepción de cruceros".
Por otro lado, Macri ensayó una defensa del rumbo económico de su administración y en clave electoral ratificó el rumbo y destacó que por primera vez "estamos saliendo de la crisis sin cambiar las reglas".
La cena anual de Cippec comenzó con la presentación del programa META (Metas Estratégicas para la Transformación de Argentina) del think tank a cargo de Julia Pomares. Se trata de una apuesta a generar políticas de Estado con diez propuestas para que consideren todos los precandidatos.
A continuación, Macri tomó la palabra en un escenario dispuesto en el centro de la sala en La Rural y contextualizó la endeble situación argentina actual en una larga lista de fenómenos estructurales de larga data, como ser que 77 de los últimos 100 años la Argentina tuvo déficit fiscal, la inflación promedio de los últimos 80 años fue del 62,6% anual y en uno de cada dos años en igual período fue recesivo. Recordó además que atravesamos 8 defaults de la deuda externa.
De esta forma descartó el tipo de cambio fijo, los controles de precios -que sus socios del radicalismo y Lilita Carrió proponen-, el atraso tarifario y el cepo, cuatro de las alternativas para paliar la inestabilidad cambiaria y la inflación y respaldó el camino elegido: "En el pasado no existe ninguna solución para los problemas del futuro", aseguró y reafirmó la senda de ordenamiento macroeconómico elegida.
Bertone este lunes en la inauguración del muelle de pesca artesanal que construyó la provincia.
Por otro lado, Macri ensayó una defensa del ajuste que lleva adelante su Gobierno, pese a la prolongada recesión. "Necesitamos un presupuesto nacional equilibrado que nos permita sacarnos de encima este mal que ha destruido a tantos argentinos y que tanto ha castigado a los trabajadores, que es la inflación", sostuvo, sin hacer una autocrítica por la inflación generada hasta ahora en su mandato que duplica la del anterior Gobierno y está actualmente en torno al 4% mensual.
"Hay que recuperar la moneda y así recuperar el crédito. El crédito que tanto necesita esa mujer que quiere hacer su primer emprendimiento con una máquina de coser o la pyme, la mediana y gran empresa para crecer y tomar más gente, generar oportunidades de desarrollo para todos los argentinos y, así, reducir la pobreza", agregó.
De todos modos, definió como "débil" el presupuesto porque "tiene muchos impuestos que van en contra de la generación de empleo y del desarrollo de nuestro país".
Entre los activos de su gestión destacó la energía, que confió en que será "uno de los países más importantes en la exportación de energía en algunos años", el Paseo del Bajo de la ciudad de Buenos Aires, que se inaugurará en 3 semanas y en rigor es una obra financiada y ejecutada por la gestión porteña de Horacio Rodríguez Larreta.
Y concluyó destacando la pelea contra el narcotráfico. "En tres años y medio recuperamos las fronteras, fuimos avanzando en cada rincón del país, especialmente en los barrios más carenciados donde más lo sufren. 60 mil presos por narcotráfico en tres años y medio. Bajamos los homicidios, los robos de autos y los secuestros", enumeró.