El rebote de industria y construcción entusiasma al Gobierno con el fin de la recesión

A falta de noticias positivas, el Gobierno salió a celebrar los primeros indicadores económicos de febrero, en una curiosa interpretación que sugiere un cambio de tendencia que indicaría el fin de la recesión.

De acuerdo al Indec, tanto la Industria como la Construcción anotaron caídas interanuales significativas del 8,5% y 5,3%, respectivamente, pero volvieron a registrar una mejora en relación al mes anterior por segunda vez consecutiva.

"Estos datos, junto con el crecimiento del EMAE registrado en diciembre y enero, son signos de que la actividad habría encontrado un piso en noviembre de 2018", afirmó el viceministro de Hacienda, Miguel Braun.

Sin embargo, tanto los empresarios como los economistas ponen en duda el entusiasmo gubernamental. En primer lugar, el avance del 2,4% en el sector manufacturero es exactamente un 50% inferior al reportado durante enero, fecha en la cual el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne había asegurado que "la economía empezó a crecer".

En el caso de la construcción, se dio el movimiento opuesto al prácticamente duplicar la mejora de enero con esta variación mensual desestacionalizada del 8,3%, que de todos modos está lejos de ser una tendencia.

Sucede que este fenómeno de repunte de un mes a otro se relaciona más con la estabilidad cambiaria que se había observado en los dos primeros meses del año y que ya quedó en el pasado ante al salto récord del dólar reportado durante marzo, que como explicó LPO, llevó al Banco Central a tener que convalidar nuevamente tasas de interés del 68% que golpean directamente al nivel de actividad.

De hecho, una situación muy similar se había visto en julio y agosto del 2018, dónde parecía que el dólar hacía techo en $28, provocando el avance intermensual de la mayoría de los indicadores económicos, aunque no por mucho tiempo.

Por otro lado, la caída frente al mismo mes del año anterior, modo en que suelen leerse los datos de cualquier sector, parece estar lejos de revertirse, a pesar de que en ambos casos se alejó del pico del -14,8% y -20,6% reportado en diciembre.

Por eso, para la consultora Managment & Fit, marzo será una pausa en el camino a la recuperación: "Si bien es temprano para tener un panorama claro,los pocos datos que se publicaron apuntan a que la actividad se habría frenado en marzo. Los datos derecaudación (en términos reales) fueron flojos, aunque desde el gobierno se justifican en la menor cantidad dedías hábiles. Las ventas de autos 0 km y de motos cayeron fuerte en marzo, al igual que la producción deautomotores, señal de que el consumo de bienes durables sigue muy débil. Y los despachos de cemento almercado interno también disminuyeron el mes pasado", sostuvo Florencia Hernandez, economista y analista de M&F. 

"A pesar de la mejora en el ingreso de los hogares(arrancaron las primeras paritarias, junto con el aumento de jubilaciones y planes sociales), el nivel de actividadpodría terminar sufriendo el impacto de la depreciación de 11% del peso, de la inflación, que el mercado estimaen 3,8% (REM), y del endurecimiento adicional de la política monetaria. El aumento de la incertidumbre,lógicamente, tampoco habría colaborado", agregó Hernandez.

Por su parte, Javier Alvaredo, economista y director de ACM, es menos optimista: "En prospectiva, esperamos que el primer semestre del año continúe mostrando una contracción para ambos sectores siendo influenciados por la falta de liquidez y elevadas tasas de interés y una menor demanda. En el caso de la industria, la caída continuará con sectores particularmente afectados como la metalmecánica, automotriz, textil y sectores conexos. En el caso de la construcción, las anteriores recesiones en este sector han tenido una duración de entre 10 y 14 meses, lo que anticipa la continuidad de indicadores negativos en los meses siguientes", sostuvo en contra de las proyecciones oficiales.

Los números de la industria

En febrero, la industria se contrajo un 8,5% y acumuló diez meses consecutivos a la baja. Como agravante, solo uno de los 16 rubros manufactureros relevados presentó un comportamiento positivo, lo que describe una crisis generalizada en todo el sector.

Los datos más preocupantes se observaron nuevamente en "otros equipos de transporte" (-41,8%), rubro que tuvo como gran perdedor a la producción de motocicletas que se desplomaron un 69,4%.

Le siguieron "industrias metálicas básicas" (-34%) -a partir del derrumbe del 50,9% de la siderurgia-, "maquinaria y equipo" (-31,6%) -arrastrado por el deterioro de la maquinaria agropecuaria (-59,5%)-, "otros equipos aparatos e instrumentos" (-27%) y "vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes" (-11,3%).

Ya dentro de las bajas menores a los dos dígitos se ubicaron los productos textiles (-9%), Refinación del petróleo, coque y combustible nuclear (-8,5%), Productos de caucho y plástico (-5,4%), Productos minerales no metálicos (-4,3%), Madera, papel, edición e impresión (-4%) y Sustancias y productos químicos (-2%).

En cuanto a la Construcción, la baja interanual del 5,3% se explicó fundamentalmente por el pésimo desempeño de "Pisos y revestimientos cerámicos" (-30,9%), "Artículos sanitarios de cerámica" (-21,8%), "Ladrillos huevos" (-16,3%), "Asfalto" (-13,9%) y "Hierro redondo y aceros para la construcción" (-12,8%).