Elecciones 2019

Morales puntea los votos para definir si se hace la Convención radical

El jujeño presiona para realizarla cuanto antes y ya empezó a contar los convencionales bonaerenses. Jorge Sappia, encargado de presidirla, anticipó a LPO que pedirá desarmar Cambiemos y apostar a Lavagna presidente.

Gerardo Morales quiere realizar la Convención de la UCR en abril para aprobar la continuidad de la alianza con el PRO y la Coalición Cívica y envió a sus laderos a puntear los votos. 

"La semana próxima va a conocerse la fecha. Va a ser a fines de abril, más no podemos demorarnos", confiaron a LPO fuentes cercanas al jujeño, que es vicepresidente del Comité Nacional y uno de los dirigentes radicales que más habla con Mauricio Macri. Le prometió ese favor tras negarse a unificar las fechas de las elecciones locales con la nacional, un favor que sólo le hicieron Horacio Rodríguez Larreta y, con resistencia, María Eugenia Vidal. 

Como explicó LPO, en el Gobierno y en el partido demoran la Convención por temor a que se convierta en un espectáculo de insultos a Macri y, por si fuera poco, la moción de trabajar para Roberto Lavagna le dispute voto a voto a quienes quieren seguir en Cambiemos.

Morales quiere hacer la convención y Salvador empezó a puntear convencionales en Buenos Aires. Alfonsín pedirá romper Cambiemos y apostar a Lavagna. 

La promueve Ricardo Alfonsín y Jorge Sappia, presidente de la Convención, o sea, el encargado de coordinar ese debate si llegara a producirse. El jueves, ambos visitaron a Lavagna y le prometieron trabajar para su causa dentro de la UCR.

"Vamos a llamar a un acuerdo nacional con una agenda progresista y salir de la neoliberal y conservadora. No creo que el PRO y el kirchnerismo adhieran", adelantó Sappia a LPO.

Lavagna trabaja en un acuerdo nacional con el peronismo federal, el progreismo (socialismo y GEN) y la UCR que se aleje de Cambiemos, no sólo para ganar en octubre, sino además para gobernar en diciembre.

Esté quien esté en la Casa Rosada, los radicales tendrán más de 40 diputados y una decena de senadores que el ex ministro de Economía imagina como capital político propio. Alfonsín trabaja para juntárselo y la Convención es un escenario ideal para exponer sus logros.

En el partido hay quienes no descartan ignorar la Convención y ajustar la política de alianzas a la de 2017 en La Plata, antes de las legislativas, la última vez que se ratificó el frente Cambiemos.

El radicalismo estira la convención y le mete suspenso al respaldo de la candidatura de Macri

"No sería posible, los acuerdo con otros partidos necesitan el aval de la convención", sostuvo Sappia ante LPO. Ese debate, en tal caso, podría tener el mismo final que en Córdoba, con los radicales macristas pintándose de amarillo en un frente que ignore la lista 3.

Para evitar ese desenlace, Morales puso manos a la obra quizá porque Alfredo Cornejo, presiente de la UCR, sigue distanciado de la Casa Rosada, molesto por el poder que le dieron a Omar de Marchi en Mendoza.

Uno de los primeros en ayudar al jujeño fue Daniel Salvador, vicegobernador de la provincia. Sus asesores empezaron a puntear los más de 70 convencionales bonaerenses, decisivos en la votación. A muchos no los ubican y ni siquiera consiguen sus teléfonos. 

El riesgo es mayúsculo: en 2015, en la convención de Gualeguaychú, la alianza con el PRO se impuso por una veintena de votos, con más de un centenar de convencionales rechazándalo con furia. El punteo, aquella vez, estuvo en manos de Federico Storani y sus dirigentes cercanos, críticos del Gobierno. 

Para que asista la menor cantidad de dirigentes posible, Morales había pensado realizar la convención en Jujuy, bien lejos, pero ya empezó a escuchar resistencia de los díscolos, que piden una sede más a mano de la mayoría.

Se definiría la semana que viene y tampoco hay mucho más tiempo: la política de alianzas debe ratificarse en cada provincia para conformar la lista de legisladores nacionales. Todos están esperando qué hacer.