Peronismo

Schiaretti advirtió a Lavagna que si quiere ser candidato debe competir las primarias

"La regla de construcción de este espacio son las primarias", lo frenó el gobernador. Lavagna debería enfrentar a Massa y Urtubey.

La candidatura presidencial de Roberto Lavagna ingresó en un desfiladero delicado. El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, fue el encargado de anoticiarle que si quiere ser el contendiente por la presidencia de Alternativa Federal, deberá someterse a una primaria que ya tiene dos anotados: Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey.

"Mira Roberto nosotros acordamos que esto es con primarias y lista única de diputados en las provincias donde tenemos gobernadores", le dijo Schiaretti al ex ministro, en el tramo más denso políticamente de la reunión que este miércoles tuvieron en la sede de la gobernación de Córdoba, un edificio de estética brutalista conocido como El panal.

 "Esta es la regla de construcción que acordamos, si te interesa participar en Alternativa es con estas reglas", agregó el gobernador, que es el peso pesado del espacio. Schiaretti le reconoció a Lavagna que mide bien en Córdoba -de hecho fue el único distrito en el que ganó en el 2007 cuando compitió por la Presidencia-, pero le adviertió: "Mirá que Sergio y Juan Manuel también miden acá".

La candidatura de Lavagna entra ahora en zona de definiciones porque parece difícil que el ex ministro logre sortear la vara que le puso Schiaretti, que es el gobernador con más ascendencia y poder real en el espacio del peronismo no kirchnerista.

Schiaretti arrastra viejos recelos con el ex ministro por su cercanía Techint y se había mostrado reticente a reunirse. Como explicó LPO, el cordobés tiene sus reparos con el economista por su cercanía a Techint, que aparece entre los más entusiastas con su proyecto presidencial. El gobernador arrastra una vieja pelea con Paolo Rocca cuando intentó avanzar en la construcción de gasoductos en su provincia, con tubos sin costura comprados en China a mucho menor precio que los ofrecidos por la firma italo-argentina. Fue necesaria una intervención presidencial para obligarlo a comprarlos en la planta de Campana.

Se sumó a eso una molestia adicional: que Eduardo Duhalde y Hugo Moyano hayan sido dos los propulsores iniciales de su postulación. "Lo de Duhalde y Moyano hace mucho ruido a los gobernadores", le dijo semanas atrás Schiaretti a luis Barrionuevo, otro de los respaldos fuertes del ex ministro.

Como contó LPO, el gran tema sin definir del peronismo federal en caso de incorporar formalmente a Lavagna es cómo definir al candidato presidencial. El economista ya planteó que no quiere someterse a esa instancia, mientras que Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey aceptan su ingreso al espacio pero no piensan bajarse. El único dispuesto a hacerlo es Miguel Pichetto, el encargado de gestionar la reunión con Schiaretti y que aspira a acompañarlo como candidato a vicepresidente.

Techint complica el acercamiento de Schiaretti a Lavagna

Lo que ocurrió este miércoles es en ese sentido crítico.  El cordobés se ha convertido en una especie de CEO del espacio. Espera fortalecerse aún más si logra la reelección en las elecciones del 12 de mayo. Aunque se especula con una aventura nacional, Schiaretti parece más cómodo en su papel de ordenador del peronismo no kirchnerista.

Como adelantó este medio, el cordobés considera que no es pertinente correr a los dirigentes que pusieron el cuerpo para construir la alternativa. "Schiaretti cree que los candidatos tienen que competir en las PASO y Lavagna cree que tiene que haber un candidato por consenso. Pero los dos saben que tienen que dejar esas diferencias para el final, porque es necesario que lleguen juntos a junio. Así que el objetivo está puesto en consolidar el espacio. Avanzar en la construcción, después se verá la forma", habían dicho en la previa fuentes al tanto del encuentro.

Si bien fue en un encuentro amable y Sciaretti fue cuidadoso, tampoco es que no pasó nada. "¿Uno pone el carro adelante del caballo o al revés? Hay cosas que tienen un orden natural. Si se trata de juntar voluntades de porciones de partidos políticos distintos, la decisión de quién será el candidato o candidata viene después de fijar los consensos", declaró más tarde Lavagna, antes de exponer en la Fundación Mediterránea.

El economista también dejó en claro que su idea es avanzar con una construcción que vaya más allá del peronismo e incorpore a sectores del progresismo como Miguel Lifschitz, Margarita Stolbizer y radicales desencantados. En ese sentido, fue muy elogioso del acuerdo que selló Schiaretti con el socialismo y el GEN, en un ensayo de un posible entendimiento a nivel nacional.

La reunión de hoy significó por un lado un punto de deshielo de la relación entre Schiaretti y Lavagna, pero por el otro dejo al ex ministro ante una opción difícil: Si quiere ser candidato del espacio debería competir en las primarias contra Massa y Urtubey.