Mercados

Señales cruzadas: ¿Vuelve el viento de cola para la Argentina?

Moody's advirtió que 2019 será un año de particular vulnerabilidad para América del Sur, pero en los mercados celebran que la Fed podría postergar la suba de tasas e incluso bajarlas.

La semana comenzó con señales cruzadas para el mercado. Por un lado, Moody's hizo público su análisis de riesgo para América del Sur en función de los parámetros que usa la Reserva Federal para testear a los bancos de Estados Unidos y concluyó que la región enfrenta un estado de particular vulnerabilidad en caso de que las economías centrales sigan desacelerándose, en especial por el bajo precio de las materias primas.

Por el otro, las bolsas de la región festejaron que las proyecciones de subas de tasas de interés en Estados Unidos y Europa quedaron congeladas para el resto del año, lo que fue tomado como un incentivo para las bolsas de la región. Sin más, este lunes el Bovespa tocó su máximo histórico al superar a las 14:45 los 100.026 puntos para luego acotar su suba a los 99.829 puntos y cerrar la rueda con un alza del 0,86%. El Merval acompañó y fue a buscar los 35.000 puntos, lo cual no logró pero quedó muy cerca con 34.939 puntos y un alza del 2,97%.

En ambos casos, la euforia de los mercados regionales acompañó el buen desempeño de las bolsas en el norte. Por ejemplo, el S&P 500 trepó 0,4% y el Dow Jones, 0,3%.

Esta euforia estuvo motorizada por la proximidad de dos reuniones clave para la suerte de los mercados emergentes: la de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) el próximo miércoles y la del Banco Central de Inglaterra. Respecto de la primera, se espera que ratifique las actuales tasas de interés. Así, no solo se corroboraría la postergación de la suba de tasas, sino que ahora el mercado comenzó a evaluar la factibilidad de que hay una leve baja de tasas hacia fin de 2019.

En relación con la segunda, el mercado da por descontado que no habrá cambios de la tasa que compliquen más la actividad que ya está amenazada por el Brexit. En tanto, el Banco Central Europeo seguirá con las tasas para los bancos en niveles negativos. Esto devuelve el viento de cola para los mercados emergentes.

En el caso del mercado argentino, los cálculos de fundamentals marcaban que hoy era un buen punto de entrada para la compra de ADRs, lo que les dio un empujón adicional. Por ejemplo, Pampa recuperó 6,6% luego de las pérdidas de los últimos días, Central Puerto levantó 6,1%, Irsa Propiedades Comerciales repuntó 5,6%, Edenor ganó 4,8% y los bancos también tuvieron un buen desempeño como las alzas de 5,5% del Francés y de 4,4% del Supervielle.

Sin embargo, una golondrina no hace verano y las buenas noticias para las finanzas no necesariamente se traducen en mejoras para la economía real. Por ejemplo, este lunes los economistas brasileños recortaron sus proyecciones de crecimiento para 2019 al 2,01% -cuando eran del 2,55% cuando comenzó el año- pese a que la tasa de interés proyectada también cayó de la mano de una baja de la inflación proyectada del 4,01% al 3,89% anual.

En el caso de la economía argentina también cuesta pensar en que el viento de cola tenga un impacto duradero cuando el riesgo país volvió a subir -esta vez apenas 0,4%- y cerró en 727 puntos básicos. Es que la disponibilidad de dólares para 2019 -que permitió acotar a 64% nominal anual la suba de tasas de Leliq y a $41 la corización de la moneda estadounidense-deja al Gobierno sin 10.000 millones de dólares para atender sus deudas en moneda extranjera de 2010. Sin una ampliación del crédito del FMI, esto lo obligará al Tesoro a salir a buscar deuda voluntaria con las actuales tasas de sacrificio.

Parte de esto, quedé reflejado en el análisis de Moody's para las economías sudamericanas a las que calificó de "particularmente vulnerables" si se pinchara la demanda externa por una recesión en los países centrales. Europa, con excepción de España, ya se encuentra en un virtual estancamiento. Y si la Fed está analizando incluso bajar las tasas a fin de año, es precisamente porque la reversión de la curva de tasas de interés muestra que para Estados Unidos también hay una recesión en el horizonte.

"Un supuesto clave de los escenarios de recesión de la Reserva Federal es el colapso de los precios de los commodities debido a la caída de la demanda global. Este representa un factor crucial a la hora de escribir una narrativa particular para América del Sur que se desvía de los parámetros específicos de la Reserva Federal para los países asiáticos en vías de desarrollo. Los menos precios de los commodities en general crean presión devaluatoria en Asia, en tanto importador neto de commodities. Por el contrario, en América del Sur tienden a crear presión inflacionaria temporaria, incluso en el caso de una profunda recesión. No solo crean presión inflacionaria por una ampliación del déficit externo, sino porque también tienden a profundizar las recesiones ya que le pegan a los ingresos fiscales y complican la utilización de políticas económicas contracíclicas", advirtió la agencia calificadora de deuda.