Aerolíneas Argentinas

La crisis de Boeing le pega a Aerolíneas, que tuvo que dar de baja cinco aviones

La empresa se resistía a tomar la medida, pero ante la presión del sindicato suspendió los 737 Max 8 que están prohibiendo en todo el mundo.

El mundo aerocomercial quedó en estado de pánico luego del accidente del 737 MAX en Etiopía que desató una crisis sin precedentes en la fabricante Boeing y que terminó pegándole fuerte a Aerolíneas Argentinas.

Es que al contar con cinco de estos aviones, la compañía de bandera nacional se encuentra entre las 22 aerolíneas internacionales con más aeronaves de este modelo en su haber, que rápidamente están suspendiendo su utilización ante el temor de un nuevo accidente.

El miedo es tal, que toda la Unión Europea y prácticamente la totalidad del continente asiático le cerraron sus cielos a esta nave, mientras que 32 aerolíneas suspendieron su utilización.

No obstante, la dirección de la empresa argentina se resistía a tomar la medida, que solamente efectuó tras la fuerte presión gremial de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que decidió suspender la participación de sus pilotos en los vuelos programados.

El caso tuvo tanta repercusión debido a que la aviación civil estadounidense admitió "similitudes" con otro accidente ocurrido con el mismo modelo en octubre de 2018 en Indonesia.

"Hay una conmoción mundial, la similitud de los dos accidentes que hubo es tan grande que realmente ameritaba sospechar. Cuando se consiguieron las dos cajas negras de los aviones, se descubrió que en ambos casos las grabaciones de los pilotos afirmaban que avión reaccionaba en forma opuesta a lo indicado por el instrumental", explicó a este medio el analista financiero Sebastián Maril, que de todos modos remarca que hay importantes firmas como American Airlines que lo siguen utilizando y que Junta Nacional de Seguridad del Transporte de los Estados Unidos no hizo ninguna recomendación al respecto.

El modelo en cuestión es uno de los más exitosos en la historia de la aviación comercial -a pesar de que se lanzó en 2017-, y tiene pedidos por más de 5.000 unidades equivalentes a siete años de producción. Es por eso que el impacto sobre Boeing fue fulminante.

En dos días ya perdió casi el 12% de su valor bursátil, es decir, unos 21.000 millones de dólares que seguramente se elevarán en el corto plazo. "Está cayendo más que en el 2001 con el ataque a las torres y se espera que lo haga un 15% más. El DZ Bank alemán que tiene una voz importante en el mercado, acaba de sugerir la venta de todas sus acciones. Si se cumple su pronóstico, la firma perderá otros 30.000 millones de dólares adicionales", indicó el analista de mercados Francisco Uriburu.

Por lo pronto, Boeing se encuentra investigando el motivo de los accidentes para ver si se trata de una falla de este modelo en particular, de toda la gama MAX o si fue simplemente un hecho aislado. A su vez, la entidad de cada país hará lo propio, aunque se espera con ansias la opinión de la prestigiosa Junta Nacional de Seguridad del Transporte de los Estados Unidos, en un proceso que anticipan que durará por lo menos unos seis meses.