Estados Unidos

Sanders prometió una "revolución" en Estados Unidos y cargó contra multinacionales como Amazon y Netflix

El senador demócrata activó su campaña y señaló a Trump como el hombre más peligroso del país.

El senador Bernie Sanders inició el último sábado su campaña para las primarias del partido Demócrata ante miles de seguidores en Brooklyn, Nueva York, asegurando que los millonarios y las multinacionales del país comenzarán a pagar impuestos e instando a una "revolución política que va a transformar Estados Unidos".

"La campaña, no solo va a ganar las primarias, no solo va a ganar a Donald Trump, que es la persona más peligrosa en la historia moderna de Estados Unidos. Con la ayuda de ustedes, vamos a transformar el país y crear una economía y un Gobierno para todos, no solo para el 1 por ciento", dijo el candidato de 77 años.

Sanders, que en 2016 cayó en la primarias demócratas ante Hillary Clinton, prometió cobertura médica universal, impuestos para las grandes corporaciones, ayuda a los emigrantes, educación pública y la reducción de los gastos militares; unas propuestas que no son del gusto del sector más conservador demócrata y que el partido republicano de Trump tilda de radicales.

El demócrata le declaró la guerra a las grandes corporaciones económicas del país como Amazon o Netflix y cargó contra el sistema que, según él, sostienen las empresas de Wall Street. "Los ricos y las multinacionales van a empezar a pagar los impuestos", dijo Bernie antes de criticar los ingentes gastos militares de Estados Unidos "mayores que las diez naciones con más gasto" militar y prometer que utilizará este presupuesto en construir viviendas, educación pública e infraestructuras.

El senador se enfrentará a candidatos y candidatas demócratas muy populares como las senadoras Elizabeth Warren y Kamala Harris, quienes presentaron sus candidaturas hace semanas y están escalando de manera sostenida entre las preferencias de los demócratas. También es posible que tenga que competir con el exvicepresidente Joe Biden, quien aún no confirma si buscará la presidencia, y el excongresista Beto O'Rourke, uno de los demócratas más populares de las internas de 2018.

Los progresistas representan un peligro muy real para Trump, quien llegó a la Casa Blanca con una plataforma abiertamente populista, pero que una vez en el poder ha impulsado legislación corporativista en línea con el Partido Republicano.