Senado

Las senadoras peronistas impidieron que Marino reelija como vice del Senado

El pampeano había logrado consenso en la UCR pero el peronismo se rebeló. "Voy a esperar el desenlace judicial", escribió en una carta.

El radical Juan Carlos Marino desistió de continuar como vicepresidente primero del Senado para evitar una reprimenda de la oposición por la denuncia de abuso sexual que le hizo una ex empleada suya en diciembre 

Como anticipo LPO, si bien el pampeano había logrado convencer al bloque radical de respaldarlo, las mujeres peronistas estaban dispuestas a resistir en el recinto y no tuvo más opción que dar un paso al costado para evitar un papelón.

Tanta fue su presión, que la UCR no logró cubrir su lugar durante la sesión preparatoria que se hizo por la tarde y lo dejó vacante, a la espera de una acuerdo interno. 

"Voy a esperar un fallo judicial que, no dudo, demostrará mí inocencia. Pero mientras esto suceda, considero prudente declinar la postulación con la que me están honrando nuevamente", escribió Marino en una carta que le giro a Gabriela Michetti a las 14, minutos antes que iniciara la reunión del bloque justicialista de Miguel Pichetto.

El rionegrino temía una rebelión justo cuando iban a proclamarlo por un nuevo año como jefe de bloque, pero consiguió frenarla a tiempo. Según supo LPO, Marino lo llamó para buscar una protección en el recinto, pero no obtuvo la respuesta que esperaba. 

Marino presiona para seguir de vice del Senado y desata una rebelión de mujeres en el peronismo

"Es cierto que Cambiemos y la UCR me apoyaban y lo agradezco. Pero le transmití a Rozas y le acerqué una nota diciendo que es aconsejable no tomar el cargo hasta que se confirme mi inocencia", ratificó el pampeano en diálogo con la prensa, recién finalizada la sesión.

En la oposición no salían de su asombro por la presión radical por la continuidad de Marino en la vicepresidencia y lo consideraban un desafío innecesario, porque en diciembre ningún bloque apuró una sanción interna pero imaginaban que al menos respondiera con perfil bajo.

Especulaban con que llegaría una buena noticia de Tribuanles, donde Marino aún no está procesado por la denuncia que le presentó la empleada del Congreso Claudia Guebel, pero la causa no se movió. "Tampoco nos llegó un sólo papel", repetían en el PJ. 

Como explicó LPO, su poder en el Senado es desmesurado: preside las bicamerales de inteligencia y de la biblioteca del Congreso, las de mayor presupuesto en el Congreso. Los cargos duran hasta el 10 de diciembre y no hubo ni una sola amenaza de la oposición para cambiar autoridades antes.

Fuentes de Cambiemos adjudican la caída libre de Marino a su vínculo con Enrique "Coti" Nosiglia, el histórico operador radical y quien maniobró para que presida la bicameral de control de inteligencia, que el año pasado no reunió ni una sola vez y evitó ataques de la oposición contra el jefe de la AFI, Gustavo Arribas.

No parece ser la actitud este año: la convocó para el jueves 14 con el plan de tratar la denuncia del productor rural Pedro Etchebest contra el abogado Marcelo D'Alessio por supuesta extorsión en nombre del fiscal Carlos Stornelli, que investiga la causa de los cuadernos. La investigación del juez Alejo Ramos Padilla detectó una supuesta asociación ilícita con la presencia de agentes de la AFI.

El resto de los cargos del Senado no varió. Federico Pinedo fue ratificado como vicepresidente, la vice primera quedó vacante,la segunda fue la para la kirchnerista chaqueña María Inés Pilatti Vergara (FpV-PJ) retuvo la vicepresidencia segunda.

También fueron ratificados Juan Pedro Tunessi como secretario parlamentario; Helio Rebot como secretario administrativo; Mario Daniele como prosecretario administrativo; Eric Calcagno como prosecretario parlamentario; y Ángel Torres, cercano al senador Juan Carlos Romero, como prosecretario de coordinación operativa. El kirchnerismo pidió ese cargo, no se lo dieron y se abstuvo.