Guerra Comercial

EEUU y China preparan un borrador para llegar a un acuerdo definitivo antes de marzo

Las delegaciones han mostrado notables avances en las negociaciones que llevan a cabo en Beijing y están ultimando detalles en los temas más complejos.

Las delegaciones de Estados Unidos y China están trabajando a contrarreloj para llegar a un acuerdo definitivo antes del 1 de marzo, cuando vence la tregua de 90 días pactada durante el G20 en Buenos Aires.

Las partes se muestran optimistas y comentan estar alcanzando importantes progresos en temas espinosos en el marco de las negociaciones que llevan a cabo en Beijing. Tal es así que ya estarían redactando un borrador de lo que podría ser el acuerdo definitivo.

Según publicó Reuters este jueves, se están elaborando seis memorándums de entendimiento sobre ejes estructurales en disputa como transferencia forzada de tecnología y robo cibernético, derechos de propiedad intelectual, servicios, divisas, agricultura y barreras no arancelarias al comercio.

Si bien uno de los aspectos centrales de la discusión pasa por morigerar el déficit comercial que Estados Unidos mantiene con China, el punto clave reside en la modificación del régimen de propiedad intelectual chino que genera fuertes resistencias por su exigencia de compartir tecnología y así piratear patentes.

Los aranceles de Trump golpean duro a China y podrían afectar a las compras de soja

Al parecer, los aranceles de Trump han causado un gran impacto en la economía asiática, que en diciembre sufrió una caída récord del 4,4% en sus ventas externas totales y del 7,6% de sus compras.

Sucede que Beijing se encuentra mucho más vulnerable que Washington en esta disputa, ya que coloca el 20% de sus exportaciones en el mercado estadounidense, cuando las ventas externas de Estados Unidos a China solo llegan al 8%.

A su vez, la segunda economía del mundo tiene una dependencia hacia la inversión extranjera norteamericana, que de escalar este conflicto, podría provocar un alejamiento de muchas empresas poniendo en juego la participación de cadenas de valor.

Es por eso que Trump jugó siempre con esta carta y tensionó al límite las negociaciones, amenazando continuamente con intensificar la guerra comercial y calificándose como "un hombre tarifa".

De concretarse, significaría un nuevo triunfo bilateral de la administración republicana, que en menos de dos años de gestión ha ganado cada una de las disputas internacionales que tuvo con este estilo de negociación tan particular de su presidente, como en el caso del Nafta, donde llegó a dejar en ridículo a México y Canadá.