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Kicillof se reunió con el FMI y reconocieron que están "preocupados"

"A nosotros nos pidieron que estabilicemos el dólar", explicaron los técnicos que creen que recién a fin de año la economía volvería a crecer. El modelo de Portugal .

El FMI dio este jueves un paso de profunda significación política y se reunió con Axel Kicillof, el último ministro de Economía de Cristina Kirchner y su principal asesor en la materia. La reunión se enmascaró en la ronda de reuniones con "la oposición", pero dada la tensión del organismo con la ex presidenta, a nadie escapa la importancia del encuentro.

"Esto disipa la versión del mercado que si gana Cristina el FMI no se iba a sentar con ella", afirmaron a LPO allegados al ex ministro. Ese fue el principal mensaje del encuentro, que duró una hora y cuarenta minutos y fue "cordial", según agregaron las fuentes.

"No hablaron del pasado ni preguntaron sobre que haríamos si ganamos", agregaron las fuentes. La reunión se produjo en el despacho de la Cámara de Diputados de Kicillof, quien abrió el encuentro con una chicana: "Ustedes están sentados con el último ministro de Economía de un gobierno que les pagó todo y no les pidió nada".

En la reunión, tanto el italiano Roberto Cardarelli como el jamaiquino Trevor Alleyne, manifestaron su preocupación por la situación económica actual, en un día particularmente malo, cuando se supo que en enero la inflación volvió a dispararse a un 2,9%. "A nosotros nos llamaron para que estabilicemos la situación cambiaria y eso se está logrando", se desentendieron los técnicos, quienes reconocieron que este año la economía caerá más de un punto del PBI y recien "a find e año o en el 2020 volverá a crecer".

Kicillof les planteó que con el altísimo nivel de tasa actual y el regreso del carry trade, es ficiticio que la Argentina esté en una situación de estabilidad financiera sólida. Y subrayó que el costo de esta estabilización cambiaria fue demoledor para el aparato productivo. "Es como el glifosato que deja crecer a la soja, pero mata a todo el resto", afirmó el ex ministro en un breve diálogo con LPO.

Kicillof le pidió a los técnicos del FMI que sean prudentes con sus declaraciones públicas, porque si a fin de año hay un cambio de gobierno es importante que no contribuyan a generar inestabilidad. Los técnicos le aseguraron que no es su intención meterse en el proceso electoral, ni tienen preferencias.

Kicillof le pidió a los técnicos del FMI que sean prudentes con sus declaraciones públicas, porque si a fin de año hay un cambio de gobierno es importante que no contribuyan a generar inestabilidad. Los técnicos le aseguraron que no es su intención meterse en el proceso electoral, ni tienen preferencias.

Los técnicos le preguntaron a Kicillof cual era su visión sobre la persistencia del problema inflacionario. "Macri pinchó la demanda, bajó el gasto, la emisión y la inflación es el doble, es evidente que la inflación tiene otras causas más complejas como la estructura de costos, la concentración y la falta de competitividad de la economía, entre otras", señaló Kicillof y los técnicos coincidieron en que la economía tiene problemas de competitividad.

A diferencia de lo que se cree, en el kirchnerismo sostienen que el contacto con el FMI es habitual desde hace varios meses. Por eso el encuentro d este jueves fue tan importante, porque marcó la búsqueda de una gestualidad pública que saca al kirchnerismo del lugar demonizado, al menos desde la visión del organismo que deberá lidiar con el próximo gobierno con una deuda que supera los 50 mil millones de dólares.

Pero en rigor, las charlas más jugosas se dieron en llamados informales que no llegaron a trascender y donde el equipo económico de Cristina manifestó su convicción de efectuar una renegociación "a la portuguesa", que en el encuentrod e este jueves no se trató.

Se trata de un sorprendente caso con excelentes resultados económicos, que rompe con las políticas de austeridad que hegemonizaron a Europa luego de la crisis internacional del 2008. Tras años de ajuste fiscal a partir de las durísimas condiciones que impuso la "Troika" (FMI, Comisión Europea y Banco Central Europeo) a cambio de un salvataje por USD 91.000 millones, el gobierno socialista portugués que asumió en 2015 propuso un giro completo en el programa, que tras largas negociaciones finalmente fue aceptado.

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Se apeló a un "shock de consumo interno" a partir de un fuerte aumento de jubilaciones y salarios (que acumulan un alza del 18,8%), un bono social a la electricidad y al gas, una reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales y un incremento de los impuestos a las empresas con beneficios superiores a los 35 millones de euros.

A pesar de las previsiones apocalípticas, se mejoraron todos los indicadores económicos. La economía entró rápidamente en un sendero de crecimiento que no se veía desde hacía 15 años, el desempleo se redujo a la mitad, el déficit fiscal fue el menor desde el regreso a la democracia, la inversión comenzó a avanzar a tasas del 10% y la deuda se redujo tanto que en poco más de tres años se pagó por completo el crédito del FMI.

El impacto fue tan inesperado que el propio Fondo reconoció su error y hasta el ultra ortodoxo ex ministro de Finanzas alemán Wolfgang Schauble, calificó a su par portugués como "el Cristiano Ronaldo de los ministros de Finanzas europeos".

Uno de los encargados de estudiar este tema es el ex presidente del Banco Central Alejandro Vanoli, que comparó la estrategia de Macri con los casos de Grecia, Ucrania y Hungría, los cuales "adoptaron la receta de ajuste ortodoxo y la pérdida de derechos laborales, y al cabo de cuatro años profundizaron su recesión, con el consiguiente aumento del desempleo y su nivel de endeudamiento".

"Particularmente estuve siguiendo los últimos meses el caso portugués porque mantener una pauta de superávit fiscal mediante el ajuste es una ficción. Cuando haces un ajuste te pega en la propia recaudación y terminas agravando todos los problemas. La manera de salir es mediante un crecimiento, recuperación del salario real, recuperación del consumo y la demanda que te mejora la recaudación", explicó a este medio.

Desde el entorno de Kicillof, afirmaron que si bien no se hizo este planteo en la reunión que tuvieron esta tarde en el despacho de Diputados, "Portugal es un ejemplo de salida con crecimiento".

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"El objetivo de Axel fue ir a escuchar porque el Fondo tiene un papel central en la política económica del país en este momento. Cuestionó que el acuerdo se impulsó sin tener un amplio consenso político como debería dada su importancia, y manifestó su preocupación por las consecuencias que está trayendo como la fuerte desindustrialización y los ajustes en salud, ciencia y educación", expresaron a este medio. En efecto, el ex ministro les agradeció que ahora se reúnan con la oposición, pero lamentó que no hayan aceptado pasar el acuerdo por el Congreso: "Eso le hubiera dado mayor solidez", les advirtió.

Las reuniones del organismo con sede en Washington continuarán el próximo lunes en la cita que mantendrán con Roberto Lavagna, quien según pudo saber este medio, también tomaría el caso de Portugal como referencia de salida para proponerle a Cardarelli.

"Hay bastantes entendimientos entre nosotros y el lavagnismo en varias cosas. Con algunos matices, tenemos una misma línea de pensamiento", indicaron desde el kirchnerismo y hasta indujeron un posible acuerdo electoral.