Recesión

El comercio en jaque: 13 meses en baja y sin vistas de recuperación

Las ventas minoristas no dejan de caer y eso se traduce en cada vez más locales desocupados. En el interior la situación es más compleja.

La economía sigue sin recuperarse de la corrida cambiaria de 2018. Y aunque algunos indicadores mostraron una leve mejoría en diciembre respecto de noviembre por la estabilización del tipo de cambio, lo cierto es que el poder adquisitivo perdido el año pasado no va a recuperarse hasta fines de año.

De esta forma el comercio pyme anotó este enero su decimotercer mes con caídas interanuales, pese a un repunte de las ventas online, de acuerdo al relevamiento de CAME.

"Lo grave no solo son 13 meses, sino que van 7 años de caída salvo 2017 que tuvo un leve repunte", aseguraron a LPO desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa.

El comerciante pyme enfrenta una crisis que es la combinación de una serie de fenómenos. En primer lugar, el deterioro del poder de compra de los argentinos por la corrida cambiaria y el salto inflacionario posterior, que se espera que deje de corroerse por la estabilidad cambiaria y la menor inflación, pero sin una recuperación hasta finales de 2019. 

En segundo lugar, el crecimiento de canales alternativos de ventas. De las ventas online en las grandes plataformas como Mercado Libre, las pymes solamente movilizan el 8% del volumen total. Y los comercios del interior del país se encuentran particularmente rezagados a la hora de sumarse a esta tendencia global.

Este formato también abre las puertas a evitar al comerciante en la cadena de distribución. En uno de los rubros más golpeados por la caída de las ventas como es de los electrodomésticos -que desde julio informan variaciones interanuales sistemáticamente por debajo de la inflación pese a haberse rezagado en los precios de acuerdo al Indec-, las fábricas salen en busca de los consumidores finales sin intermediadores.

Esto abre un nuevo conflicto con los comerciantes. En enero las ventas online en este rubro subieron 21,7%. De todos modos, esto no fue suficiente para contrarrestar la baja de 15% en los locales tradicionales. En promedio anotaron una caída del 9,5% frente al mismo mes del 2018.

A la competencia del comercio online, se le suma la del comercio en negro. Estimaciones sectoriales señalan que por el circuito informal se mueven cerca de $100.000 millones por año, a precios de 2018.

El ahorro de la fuerza de ventas se tradujo en una caída interanual de 30.800 puestos de trabajo en blanco en el sector, según el Sistema Integrado Previsional Argentino. Sin perspectivas de mejora en los próximos tres meses.

Y también se vio reflejada en la cantidad de locales en alquiler que permanecen desocupados. Ya en julio las consultoras especializadas habían relevado que la cantidad de metros cuadrados vacantes duplicaba a la vacancia doce meses atrás. Y peor es en el interior del país, según las estimaciones sectoriales. 

En el promedio nacional, en enero las ventas en comercios pyme disminuyeron 10%, producto de un deterioro del 11,6% registrado en los comercios físicos y un aumento del 4,8% en las ventas online, informó CAME. 

"Hay algunas provincias que empeoran el promedio como es el caso de Catamarca, La Rioja y Tierra del Fuego y otras que lo empujan hacia arriba como Neuquén", aclararon a LPO desde la gremial empresaria.

Por ejemplo, en la provincia de Santa Fe los números son coincidentes con los del promedio nacional. "En particular las ventas en los rubros que no son de más demanda han sufrido muchísimo como es el caso de perfumería o de artefactos para el hogar. Ropa, alimentos y bebidas se sostienen por la necesidad. En este momento estamos haciendo un relevamiento de locales comerciales vacíos en la provincia que aumentó bastante, en especial en las principales zonas comerciales".

Consultando sobre las causas de la vacancia hemos escuchado problemas de alquiler, problemas de ventas y también muchas mudanzas de las arterias principales a zonas con alquileres más económicos", explicó a LPO Roberto Slobodianiuk del Consejo Directivo del Centro Comercial de Santa Fe.

"Hacia adelante se ven algunos meses de repunte, pero no con optimismo. Es notoria la caída de las ventas con tarjeta de crédito. Actualmente vemos familias haciendo compras con 2 y hasta 3 plásticos por operación. Y muchas veces la venta no se concreta porque no alcanzan los topes de financiamiento en un momento en el que la financiación de saldos supera ampliamente el 100% anual", agregó.

La realidad santafecina está afectada fuertemente por los efectos de las inundaciones. "En la provincia conviven dos realidades bien distintas, la de un sur agrícola y potente que con la situación actual no ma está pasando bien. Y ma de un norte más pobre, que ahora encima está siendo castigado por las grandes inundaciones. En este sentido, se están pidiendo las respectivas emergencias económicas cuyas ‘prebendas' -por llamarlas de alguna manera- alcancen también a los comercios; es decir que el Banco Nación esté trabajando a la par de los comerciantes con préstamos blandos o subsidiados y que se posterguen los tributos nacionales y provinciales", explicó Slobodianiuk.