Comercio Exterior

Segundo mes de superávit con Brasil por el desplome del 44% de las importaciones

Las exportaciones subieron un 9,5%. Luego de cuatro años de déficit, estiman que la balanza quedaría equilibrada en el 2019.

Luego de cuatro años de un altísimo déficit comercial con Brasil, la balanza se va revirtiendo a partir del shock cambiario que significó la mega devaluación del 2018 que desplomó las importaciones al país vecino.

Este nuevo escenario que permitió que el déficit se reduzca más del 50% al pasar de 8.200 millones de dólares en 2017 a 3.900 el último año, se intensifica aún más en un 2019 que comienza con el pie derecho.

Por segundo mes consecutivo, en enero se registró un superávit que alcanzó los 114 millones de dólares, a partir de un incremento interanual del 9,5% en las exportaciones, pero por sobre todo, de un derrumbe del 43,7% en las compras externas que fue cuatro puntos mayor al promedio general.

El déficit comercial con Brasil cayó más del 50% , por el desplome de las importaciones

Esta mejora "por las malas", como se la llama en el mercado, se explica también por el fuerte contexto recesivo de la economía local y la inédita pérdida del poder adquisitivo, que como informó este medio, cayó un 14% en términos de salarios reales en 2018.

De acuerdo a los datos de la consultora Ecolatina, en base a las estimaciones del Ministerio de Desarrollo de Brasil, las exportaciones totalizaron los USD 796 millones, mientras que las importaciones llegaron a USD 682 millones.

En las compras externas los rubros más afectados fueron los vehículos de pasajeros y de carga, tractores y autopartes. En tanto, las ventas fueron beneficiadas por la paulatina recuperación de la economía brasilera que impulsó los despachos de vehículos de carga, trigo, gas y lácteos.

La devaluación evitó que el 2018 fuera el año con mayor déficit comercial de la historia

En este marco, la consultora proyecta una balanza comercial equilibrada para este año, con apenas 300 millones de déficit, que significaría una mejora del 92% a partir de un avance exportador del 10% y un retroceso importador del 16%.

"No obstante, de materializarse la flexibilización del Mercosur -posibilidad dada a conocer por Macri y Bolsonaro en las últimas semanas- Argentina perdería su ventaja arancelaria y con ello nuestras exportaciones al país vecino se reducirían, afectando de este modo los resultados de la balanza comercial entre ambos países", advirtieron desde Ecolatina.