Congreso

Macri pudo cubrir dos embajadas después de un año

Designó a los representantes de Corea y Ucrania, empleados de carrera que esperaron meses el acuerdo del Senado y la decisión presidencial.

Mauricio Macri cumplió este jueves si ritual de nombrar embajadores en enero, sólo que esta vez no ignoró al Congreso sino que designó a dos diplomáticos de carrera que lograron un ascenso en el Senado esperaron todo el año pasado su destino.

Es que la decisión de abrir el Congreso lo menos posible para no chocar con la oposición atrasa decisiones administrativas como el aval parlamentario a los ascensos militares y diplomáticos, sin los cuales no pueden ejercer nuevas funciones con plenos poderes.

El presidente y el canciller Jorge Faurie cubrieron las embajadas de Corea y Ucrania con Alfredo Bascou y Elena Mikusinski, ambos empleados de carrera promocionados este año por unanimidad en el Congreso.

Tuvieron que esperar: Mikusinski fue promovida en marzo y consiguió su ascenso en la sesión del 27 de junio y Bascou aguardó hasta la última reunión de 2018, el 19 de noviembre, cuando la oposición habilitó 12 promociones sin chistar.

Macri los nombró con plácet de cada Gobierno y ocupó de esta manera dos representaciones relevantes que estaban ocupadas por empleados.

Las pocas sesiones en el Congreso demoraron ascensos diplomáticos y la cobertura de embajadas. Esta vez, Macri prefirió esperar al Senado

Hace un año había sido más impaciente y designó al embajador de Estados Unidos en enero y lo envió a Washington con la excusa de que el Congreso estaba cerrado por vacaciones.

Lo permite el inciso 19 del artículo 99 de la Constitución, pero lo obliga luego a someter al candidato a la Comisión de Acuerdos del Senado y por lo tanto ensucia la solicitud del plácet, tal vez sin ninguna necesidad.

En otro decreto, Macri y Faurie el ascenso a categoría A a María Lucía Dougherty, actual cónsul general de Roma, también beneficiada en el paquete de ascensos previo a navidad.

De todos modos, la Comisión de Acuerdos podría tener una apretada agenda porque Macri sigue interesado en el nombramiento de jueces.

En 2018 el Senado nombró más de 100 por los oficios de Federico Pinedo, encargado de negociar los pliegos con el PJ y en muchos casos aprobarlos a libro cerrado para no agitarles más internas.  Macri quiere repetir la performance este año, pero no será fácil en medio de un escenario electoral.