El gobierno quedó atrapado en la pelea de China y Rusia con Trump por Venezuela

El canciller Faurie acusó a Putin y Xi Jinping de apoyar a Maduro por negocios económicos.

El gobierno de Mauricio Macri se metió insólitamente en la disputa geopolítica de China y Rusia con Estados Unidos por Venezuela. Lo hizo a través del canciller Jorge Faurie, que se corrió del discurso diplomático y aseguró que Vladimir Putin y Xi Jinping siguen respaldando a Nicolás Maduro por negocios.

Se trata de una llamativaopinión de Faurie sobre una decisión soberana de dos gobiernos que además tienen relaciones más que correctas con Argentina y -sobre todo en el caso de China- importantes inversiones en el país. El presidente Macri tuvo reuniones con Putin y Xi Jinping hace menos de un mes y el tema de las inversiones (clave para el gobierno) fue central en esos encuentros.

El canciller opinó sobre la posición de Putin y Xi una vez que se conoció que mantienen el reconocimiento de Maduro como presidente legítimo de Venezuela. "Conocemos la posición tanto de Rusia como de China frente al apoyo que ellos mantienen en Venezuela, no se olviden que ambos países han hecho una asistencia financiera muy importante en distintos momentos", indicó Faurie.

Rusia y China defienden a Maduro y lanzan una advertencia contra Trump

El funcionario amplió que "en el caso de China" se trata de "préstamos y algunos mecanismos de swap entre bancos centrales que han llevado a que ellos queden con garantías otorgadas por reservas petroleras y recursos naturales que tiene Venezuela particularmente del área minera". "Obviamente la suerte de los acuerdos hechos con el régimen de Maduro para ellos tienen importancia para recuperar la plata que han puesto y que tienen en este momento comprometida en Venezuela", completó Faurie para que quede clara la idea.

En el mismo sentido, también llamó la atención un tuit del embajador argentino en China, Diego Guelar, que se refirió en tono irónico a la posición de Pekin sobre la crisis en Venezuela. "Bien, gracias", respondió un diplomático cuando le consultaron sobre si China reconocería al autoproclamado presidente Juan Guaidó. 

La posición del canciller macrista sostiene los argumentos de la administración de Donald Trump respecto a China y Rusia, aunque en el contexto de una disputa geopolítica mayor que la cuestión venezolana. Es por eso que se trata de algo ajeno a Argentina y que encima involucra a socios importantes, incluido el país que como admitió el ministro Dujovne es el principal y casi único motor de las inversiones. 

Eso no quita que el planteo de Faurie sea real. Es que sin China y Rusia en el medio, la pelea de Trump contra Maduro sería sencilla. Pero Pekin y Moscú tienen amplios intereses económicos, políticos y militares en Venezuela y, por lo tanto, no le soltarán la mano a su aliado Maduro. 

Un caso emblemático, anticipado por LPO, es el de la refinadora Citgo. Es que Trump podría cederle al opositor Guaidó el control de los activos de Venezuela en territorio norteamericano y Citgo es por lejos el más importante. El problema es que como garantía de un préstamo de 1.500 millones de dólares que otorgó hace dos años, Maduro le cedió a una petrolera rusa el 49,9% en la participación de esta refinadora. Así, Washington quedaría al borde de un conflicto serio con Moscú.

Guaidó podría quedarse con el control de Citgo, la principal refinería venezolana en EE.UU. 

"Me parece que Trump está amenazando. No creo que EEUU se meta rápido en nada sólo. El Estados Unidos de Trump es menos internacionalista, si hasta se está yendo de Afganistán y de Siria. No creo que se apure. Salvo que sea imperioso. Tendría un fuerte reclamo legal y político con Rusia", opinó a este medio Marcelo Elizondo, director de la consultora DNI.

Más allá de este caso puntual, el mayor interés de Rusia en Venezuela es en el ámbito militar. Putin es el mayor proveedor de armamento y equipamiento militar de Maduro. Eso y la necesidad de respaldo financiero ante la fenomenal crisis que atraviesa, agigantaron la deuda venezolana con Rusia, garantizada en muchos casos con recursos naturales u otros como Citgo.

En el caso de China, es el principal acreedor de Venezuela (le ha otorgado préstamos por unos 50.000 millones de dólares en la última década) y ha avanzado muy fuerte en el sector petrolero, especialmente porque el crudo y otros activos son utilizados para devolver esos préstamos. Las exportaciones de crudo venezolano a China han crecido casi proporcionalmente a la caída de las ventas a EEUU, que redujo notablemente la dependencia energética. "Mucho del dinero que genera la venta de crudo venezolano en realidad va al pago de los intereses de los préstamos que tomó de Rusia y China", explica la revista Forbes.