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La Salteña ahora es de Molinos Río de la Plata

El Grupo Pérez Companc confirmó ayer que se quedaba con la fábrica de pastas frescas. De esta forma, la multinacional General Mills vendió todos sus activos y se fue del país.

La fábrica pastas frescas La Salteña pasó ayer a manos de Molinos Río de la Plata, del Grupo Pérez Companc, según anunció oficialmente ayer su compradora. Así, la multinacional General Mills termina de vender todos sus activos y se va del país.

Se trata de la tercera adquisición que anuncia Pérez Companc en lo que va del año, como parte de su programa de crecimiento en un contexto en el que el precio de las empresas del mercado en dólares se halla deprimido.

"La adquisición de La Salteña es un paso más en el marco de la estrategia de crecimiento de Molinos, que en los últimos dos años ha realizado inversiones por 100 millones de dólares, siendo las más relevantes: la construcción de dos centros de almacenamiento y preparación de pedidos robotizados, la inauguración de la línea de fideos largos más productiva de América, la construcción de dos líneas de fideos libres de gluten, las nuevas líneas de producción de alfajores Chocoarroz y obleas Gallo Snacks, la ampliación de capacidad de elaboración de su Bodega Nieto Senetiner y la modernización de los sistemas de la empresa al standard SAP 4Hanna", comunicó el Grupo. A la vez que prefirió no dar cifras de la operación.

Según consignó Ámbito.com, "En un contexto recesivo y de empresas que barajan y dan de nuevo en sus planes de negocios, Pérez Companc está aprovechando el momento y su sólida espalda financiera para salir de compras. Con la compra de La Salteña no solo se queda con sus principales marcas, sino también con sus activos que incluyen una fábrica en la localidad bonaerense de Burzaco que emplea en forma directa a 500 personas y está dotada de tecnología de punta para exportar".

El último balance de Molino Río de la Plata, mostró a septiembre pérdidas del orden de los $2.000 millones en los tres primeros trimestres, con una facturación cercana a los $12.800 millones, tuvo que afrontar pérdidas por más de $2.000 millones. Pero con esta nueva adquisición planea hacerse fuerte no solo en el segmento de pastas secas que ya lidera, sino también en el de pastas frescas-

Para General Mills su paso por Argentina resultó infructuoso por la volatilidad de la economía y las dificultades para exportar. Ya en abril de 2016 le había vendido la panificadora de La Salteña a Bimbo como parte de su programa de desinversión.