Peronismo

El falso secuestro de un militante del PJ dejó mal parado a Bruera en La Plata

Tras varios días de denuncia, se conoció que había mentido para justificar una infidelidad a su esposa.

Mario Aranda, un militante del PJ de La Plata vinculado a Pablo Bruera había denunciado en una comisaría que había sido víctima de un secuestro y que lo habían amenazado para que "dejara de hacer política".

El partido activó sus contactos y salió con una serie de comunicados en los que sostenía que "la persecución política" en la capital provincial se estaba "tornando insoportable". Incluso ofrecieron el sábado una conferencia de prensa de donde salió un texto firmado por varios dirigentes y referentes de Derechos Humanos.

Sin embargo, todo fue una farsa. Aranda se presentó hoy en la misma comisaría donde había radicado la denuncia inicial y aseguró que su declaración había sido falsa. ¿El motivo? Se encontraba en una "relación extra matrimonial y el único modo de justificar la demora para llegar a su casa fue inventar esta situación".

La denuncia había generado gran movilización en el ámbito político. Incluso el PJ bonaerense emitió un comunicado en el que expresó su "más firme repudio a un nuevo suceso de violencia".

Los ánimos en el peronismo están caldeados en La Plata. El partido viene denunciando una serie de ataques con arma de fuego en la sede del partido que ahora quedarán bajo un manto de sospecha.

Quien paga el costo es el diputado Guillermo Escudero, quien viene trabajando para ser el candidato a intendente y enfrentar al macrista Julio Garro. "Hay muchos candidatos y la ansiedad para generar protagonismo es fuerte, pero también es riesgoso", aseguran desde el kirchenrismo.

Por ser candidatos pelean Escudero; la diputada Florencia Saintout; las concejales Victoria Tolosa Paz y Lorena Riesgo; y el ex juez Luis Arias, que se plegó al armado de Juan Grabois.