La carne aumentó diez puntos menos que la inflación, pero advierten que podría subir fuerte en plena campaña

En el último año, la suba promedio de los distintos cortes fue del 39% mientras que el consumo interno cayó 2,4%.

 En los últimos doce meses -diciembre de 2017 versus diciembre de 2018- los precios promedio de la carne aumentaron un 39,1%. Se trata de unos 10 puntos menos que la inflación medida por el INDEC y más aún si se compara con el resto de los alimentos.

Así lo indica un informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) medido en 200 puntos de venta en Capital Federal y Gran Buenos Aires en un trabajo a campo realizado durante la segunda semana del pasado mes de diciembre.

Respecto a noviembre, en el último mes del año pasado la carne vacuna aumentó apenas un 0,8% en carnicerías, al tiempo que en las principales cadenas de supermercados se observaron precios con una leve tendencia alcista del 0,5%.

Los cortes cárnicos que más aumentaron en los últimos doce meses, según el IPCVA, son la picada especial (+51%); el roast beef (50,7%); la carnaza común (+49,7%); el osobuco (+49,5%); la paleta (+45,5%); y la picada común (+44,4%).

Un dato llamativo es que en el último mes las hamburguesas congeladas aumentaron un 6,4%, el matambre un 4,2% y el bife ancho un 3,3% muy por encima de la inflación mensual que en los próximos días dará a conocer el INDEC.

Del otro lado, los cortes que menos aumentaron en el último año son el vacío (+29,1%); el asado de tira (+31,5%); el lomo (+33,5%); la colita de cuadril (+35,8%); la tapa de nalga (+36,8%); el peceto (+37,1%); y el bige angosto (+38,8%).

El informe del IPCVA al que accedió LPO mide también los precios de la carne en los principales centros urbanos como en Rosario y Córdoba. El documento también muestra la relación de valores entre la carne vacuna versus el pollo y el cerdo.

En este sentido, en los últimos doce meses, la carne vacuna tuvo un precio relativo 21,5% inferior al registrado un año atrás frente a la carne aviar. Frente al cerdo, en cambio, el asado mostró un precio relativo levemente inferior (-1,2%).

Un informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la Argentina (CICCRA) señaló que en 2018 el consumo interno de carne se ubicó en 56,1 kilos por año. Es decir un 2,4% por debajo del promedio de 2017.

En diciembre la faena bovina se ubicó en 1,053 millones de cabezas, una cifra 6% menor a la de noviembre y 4,6% más baja que la de diciembre de 2017. Además la participación de hembras en la faena total siguió creciendo y llegó al 48%.

Los especialistas destacan que este dato muestra que el país está cada vez más cerca de un cambio de fase de ciclo ganadero que, inevitablemente, tendrá un impacto alcista en los precios de la hacienda y por ende en los mostradores en plena campaña electoral.