Justicia

Se jubilan dos jueces y Larreta puede perder la mayoría en el Tribunal Superior de la Ciudad

Casás y Conde dejarán el TSJ el 31 de diciembre y ya suenan varios candidatos para reemplazarlos.

 Ana María Conde y José Casás dejarán sus sillones en el Tribunal Superior de Justicia y está en jaque la mayoría del oficialismo. Las jubilaciones se harán efectivas el próximo 1 de enero y son varios los nombres que suenan para reemplazarlos.

Inés Weinberg de Roca deberá prepararse para un verano agitado al frente del máximo tribunal capitalino. Luis Lozano y Alicia Ruiz están lejos de la orientación política de la favorita del Presidente para la Procuración de la Nación. El alcalde porteño deberá apurar las nuevas postulaciones para no correr riesgos en un organismo que hasta ahora no le dio demasiados dolores de cabeza al macrismo.

Hace tiempo que se especulaba con la partida de dos de los decanos tribunalicios y finalmente el 6 de diciembre pasado pidieron la "liquidación final" que antecede al retiro. Ambos llegaron al TSJ en 1998 en medio de los acuerdos entre el radicalismo, el peronismo y la progresía porteña.

Lozano tiene una larga historia en el peronismo y en los '80 participó del gobierno de Raúl Alfonsín en el Ministerio de Trabajo, mientras que Ruiz, una reconocida académica, pertenece a la tradición del progresismo porteño, en su momento cercana al Frepaso y fundadora de Justicia Legítima.

Para conseguir un fallo del tribunal hacen falta al menos tres votos positivos y, de no conseguirlos, se sumarán los presidentes de las cámaras de apelaciones como ya ocurrió cuando Julio Meier dejó su cargo en el TSJ en 2009. Casás y Conde, de orientación radical, solían coincidir con las posturas de Weinberg.

Son varios los nombres que suenan para ocupar los sillones vacantes del TSJ, de hecho son los mismos que se habían escuchado cuando surgió la posibilidad de que Weinberg reemplazara a Alejandra Gils Carbó en la Procuración.

La actual presidenta de la Magistratura capitalina, Marcela Basterra, el ex ministro de Justicia porteño, Martín Ocampo, el secretario de Justicia nacional, Santiago Otamendi y la camarista penal Marcela de Langhe son algunos de los candidatos del oficialismo, mientras que Elisa Carrió impulsa a Carlos Balbín, actual camarista y ex Procurador del Tesoro de la Nación.

De Langhe y Basterra son las que tienen mejores chances de pasar al TSJ. Pero habría lugar solamente para una de ellas, ya que muy posiblemente el otro candidato provenga de la oposición y el Defensor General de la Ciudad, Horacio Corti, tiene buenas posibilidades.

Para llegar al TSJ hacen falta 40 votos del parlamento porteño y el gobierno puede conseguirlos tanto con el peronismo-kirchnerismo como con Evolución. En el PJ adelantaron a LPO que será difícil que apoyen postulantes que hayan sido funcionarios políticos de los gobiernos porteño o nacional.

Desde Evolución pidieron que para elegir a los nuevos miembros del tribunal "se prioricen las políticas de estado más que las políticas de gobierno".