Lifschitz y Lammens aprovecharon un partido de básquet para avanzar en el armado nacional
Tras el lanzamiento de la candidatura de Antonio Bonfatti a la gobernación y con pocas chances de que el radical Maximiliano Pullaro acepte competir en la interna (no contaría con el apoyo explícito de Lifschitz), el gobernador socialista avanza en el fortalecimiento de un espacio progresista a nivel nacional.
Tal como adelantó este medio, Lifschitz viene preparando el terreno para construir una alternativa de centro izquierda que supere la grieta y para ello mantiene reuniones con sectores del peronismo, radicalismo, el GEN de Margarita Stolbizer y la incorporación de figuras independientes como Matías Lammens, el presidente de San Lorenzo de Almagro.
El gobernador construyó un vínculo muy estrecho con Lammens, con quien se reunió en varias oportunidades y lo tienta para que se lance a la arena política, idea que cada vez seduce más al dirigente del Ciclón.
De hecho, el miércoles a la noche ambos dirigentes se encontraron en el estadio "Ángel Malvicino" de la capital de Santa Fe para disfrutar del partido inaugural de la Liga Nacional de Básquetbol que enfrentó a Libertad de Sunchales y San Lorenzo.
Lifschitz busca posicionarse como presidenciable mostrándose con líderes progresistas
El apretado triunfo de los cuervos por apenas un triple -81 a 78- fue una buena oportunidad para que los dirigentes tuviesen un buen rato para hablar de política. Luego del partido, Lifschitz invitó a cenar a Lammens a su casa donde coincidieron en la necesidad de construir un modelo que rompa con la polarización entre Cambiemos y el kirchnerismo.
De esta manera, Lifschitz confirma sus intenciones de competir en las elecciones nacionales aunque según pudo conocer LPO, no va a descuidar los intereses de la provincia. En los próximos días firmará el decreto que establece las fechas de las elecciones locales y según fuentes de la Casa Gris, el gobernador no las va a hacer coincidir con las nacionales.
Es que en el socialismo confían en repetir un esquema similar al del 2015 cuando Lifschitz fue elegido gobernador y su antecesor, Antonio Bonfatti, encabezó la lista de Diputados Provinciales y durante los cuatro años presidió la Cámara.
Una de las posibilidades que manejan en la Casa Gris para que Lifschitz pueda competir a nivel nacional sin desentenderse de la elección local sería la de encabezar la nómina de diputados provinciales y que el segundo lugar lo ocupe la intendenta de Rosario, Mónica Fein.
En caso de que el actual gobernador logre proyectarse a la nación, Mónica Fein sería la encargada de presidir la Cámara Baja aunque por ahora, en el oficialismo se niegan a reconocer que se esté evaluando este enroque.