El FMI pidió firmeza en la política monetaria y anticipó el desembolso de USD 7.600 millones
El Fondo Monetario Internacional volvió a insistir este lunes en la necesidad de firmeza en la política monetaria que conduce Guido Sandleris como corolario de su última visita a la Argentina en el marco de la segunda revisión técnica del nuevo acuerdo Stand-By por unos 56.000 millones de dólares. En un comunicado, el organismo multilateral confirmó que llegó a un acuerdo con las autoridades nacionales, pero que el desembolso de los siguientes 7.600 millones de dólares está sujero a la aprobación del Directorio.
Una vez más fue el italiano Roberto Cardarelli fue quien encabezó la visita entre los días 9 y 16 de noviembre "para llevar a cabo discusiones sobre la Segunda Revisión del programa de Argentina apoyado por el FMI bajo el Acuerdo Stand-By (SBA)", informó el organismo.
Al término de la visita, Cardarelli elogió la política de estabilización fiscal y monetaria y sostuvo que: "El personal del FMI y las autoridades argentinas han llegado a un acuerdo sobre la segunda revisión del programa económico respaldado por el Acuerdo Stand-By. La finalización de la revisión está sujeta a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI y pondrá a disposición del país DEG 5.500 millones (aproximadamente US $ 7.600 millones).
En el Ministerio de Hacienda confían, en función de que las autoridades del FMI suelen tomarse un receso entre las fiestas y enero, que la aprobación y el desembolso estarán antes de fin de año.
Respecto de su evaluación de la economía argentina, Cardarelli elogió "a las autoridades por sus continuos esfuerzos para avanzar en su programa de reforma económica, incluido el apoyo político para la aprobación del presupuesto. La implementación sólida del plan del gobierno es esencial para promover el repunte de la actividad económica en 2019 y para apoyar la creación de empleo, reducir la pobreza y mejorar el nivel de vida de todos los argentinos.
En este sentido, el italiano aseguró que la política monetaria de Guido Sandleris "en octubre ha sido efectivo para estabilizar a los mercados financieros luego de la extrema volatilidad experimentada en agosto y septiembre. La implementación firme de su marco de política monetaria y una comunicación clara por parte del BCRA seguirán siendo esenciales para guiar las expectativas del mercado".
A minutos de conocerse estas afirmaciones, el Banco Central hizo pública la búsqueda de un nuevo gerente de Comunicación. Tanto Christine Lagarde como Federico Sturzenegger habían destacado el rol que jugó la mala comunicación en la corrida cambiaria.
Según explicó el técnico del FMI: "El compromiso de las autoridades con un tipo de cambio determinado por el mercado fortalecerá la credibilidad del marco de política monetaria y aumentará la resistencia a los shocks externos. El marco de política monetaria de las autoridades le da al BCRA la opción de comenzar un proceso gradual de acumulación de reservas en dólares si el peso cayera por debajo de la zona de no intervención anunciada previamente. Dada su naturaleza no esterilizada, una calibración adecuada de dichas compras de dólares garantizará que la postura de la política monetaria siga conduciendo a una rápida reducción de la inflación y de las expectativas de inflación".
El elogio a la política de estabilización cambiaria coincidió con el salto del dólar que llevó el tipo de cambio a $39,97, es decir 147 centavos más que el viernes, y el riesgo país trepó hasta los 683 puntos básicos. De esta forma, el escenario de compra de dólares evaluado por Cardarelli redujo sus probabilidades de concretarse en el corto plazo.
El Central persistió en la baja de tasas y el mercado reaccionó llevando el dólar a $40
En su visita, Cardarelli y su compañero jamaiquino Trevor Alleyne, se reunieron con Nicolás Dujovne y su equipo, con las autoridades del Banco Central y también con miembros de la oposición y la CGT.
"Los datos recientes sugieren que los objetivos fiscales para 2018 serán alcanzados. Esto y la aprobación del presupuesto para 2019 apuntan al compromiso claro de las autoridades para abordar una vulnerabilidad clave de la economía argentina. La eliminación del déficit fiscal primario es un paso necesario para reducir las necesidades de financiamiento del gobierno y colocar la relación deuda / PBI en una trayectoria descendente", continuó Cardarelli en su análisis.
El titular del equipo técnico del FMI subrayó que el ajuste de las cuentas públicas prioriza la protección del gasto social -que eventualmente permitiría ampliar en 0,2 puntos porcentuales del PBI el déficit público desde el compromiso de déficit primario cero- y que esta decisión es respaldada por el organismo.
"Mantener el gasto social identificado en el programa y fortalecer la red de seguridad social será esencial para proteger a los pobres y vulnerables del debilitamiento de la actividad económica en la segunda mitad de 2018, y en medio de una inflación aun elevada. En este contexto, la decisión de salvaguardar los gastos de asistencia social en el presupuesto de 2019 es bienvenida.