Dólar

El dólar tuvo el mayor salto en casi dos meses y cerró a $38,50

En el mercado señalan un importante desarme de posiciones por la expectativa de tasas a la baja.

El dólar se despertó de la siesta de casi dos meses y pegó el mayor salto desde el inicio de la nueva política monetaria de Sandleris. La divisa avanzó más de un peso y cerró a $38,50 en el promedio minorista a partir del efecto expansivo generado esta semana por el desarme de posiciones en diversos instrumentos.

Por su parte, en el segmento mayorista terminó operando a $37,60, -tomando una buena distancia del piso de la banda cambiaria que se ubicó en $35,79- y acumuló una suba de un peso sesenta y siete centavos respecto del cierre del viernes pasado.

Sucede que la suba del billete fue una constante de toda la semana, aunque sin la magnitud de este viernes. La última colocación de Lebacs que liberó este martes más de $120.000 millones fue una de las principales causantes.

Como explicó LPO, los fondos de entidades no financieras no pudieron ser absorbidos mediante las opciones ofertadas por el Tesoro, que solo pudieron captar $30.000 millones en Lecap y $3.698 millones en Lecer.

Luego del desarme de Lebacs, el dólar subió otros diecinueve centavos y cerró a $37,43

A su vez, las últimas dos licitaciones de Leliq -que están circunscriptas a los bancos- provocaron una expansión superior a los $80.000 millones. El jueves no se renovaron vencimientos por $30.728 millones, mientras que en la subasta de este viernes solamente se adjudicaron $134.844 millones de los $183.543 millones que vencían.

El resultado de la operación arrojó nuevamente una baja de tasas que promediaron el 61,40%, con máximos de 61,75%. Esta baja en las tasas de interés fue justamente otro de los elementos que destacan en el mercado como uno de los causantes que están llevando a una salida de fondos de inversión.

Si bien fueron desmentidos por la máxima autoridad monetaria, este viernes circularon rumores de una abrupta baja de tasas en torno al 40% para comienzos del 2019. En consecuencia, los instrumentos de inversión en pesos dejan de ser tan atractivos -con el riesgo implícito argentino- y muchos ya están efectuando la retirada del carry trade.

Por otro lado, fuentes del mercado subrayan que la expansión monetaria que se espera en diciembre frente al ajuste estacional de la base monetaria del 6% también suscita presiones cambiaras.

Finalmente, el contexto internacional no deja de ser un dato menor. Las principales monedas de los países emergentes perdieron valor frente al dólar, aunque con el peso argentino liderando ese ranking en una imagen que rememora los meses de "turbulencia internacional".